Ava y Theo no tienen nada en común.
Son dos páginas con historias diferentes, dos notas totalmente opuestas y dos estrellas alejadas la una de la otra.
Pero se encontraron el uno al otro y se convirtieron en dos páginas de un mismo libro, en dos no...
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―¿Escuchaste los rumores? ―se escuchó una voz femenina entre las estanterías de la biblioteca― Dicen que Theodore Nott y Daphne Greengrass están saliendo.
Aquello hizo que Avalyn dejara de escribir inmediatamente y agudizara su oído para escuchar mejor. Enzo, que se encontraba sentado frente a ella, lo notó.
―Claro que lo escuché, ese rumor lleva días corriendo. Pero no creo que sea cierto, Nott apenas y la mira, aunque ella lo siga a todas partes ―dijo una segunda voz.
―Yo también pensé que era mentira, pero ahora dicen que lo vieron salir de la Torre de Astronomía con una chica rubia.
―¿Y dicen que es Daphne?
―¿Y quién más?
Ava no quiso seguir escuchando la conversación. Dejó a un lado su pluma y apoyó su cabeza en su mano.
Theo le había contado sobre la conversación que tuvo con Daphne, sobre el trato que sus padres hicieron para comprometerlos y que ella lo había buscado para intentar que él cumpliera con el trato. A pesar de la negativa de él, Daphne no se había rendido.
La chica Greengrass lo había interceptado en cada oportunidad que tenía, había intentado convencerlo en más de una ocasión y lo seguía a todas partes. Ava no dudaba que ella hubiera sido quien inició el rumor de que estaban saliendo y hacía todo lo posible para que los demás lo creyeran.
Ahora que Theo había vuelto al equipo de quidditch, lo iba a ver a los entrenamientos para apoyarlo, a pesar de que él la ignoraba. Buscaba sentarse a su lado en el comedor y durante clases, aunque Enzo siempre llegaba para impedirlo.
Y ahora los demás pensaban que habían estado juntos en la Torre de Astronomía, cuando en realidad había sido Ava quien había estado con Theo ahí. Nunca los habían visto antes y justo debía ocurrir ahora.
―¿Sabes? Hay una forma muy fácil de acabar con esos rumores ―dijo Enzo al notar la expresión molesta de la chica.
Avalyn lo miró con curiosidad, mientras levantaba la cabeza de su mano. Se habían reunido en la biblioteca, ya que Ava accedió a ayudarlo con Encantamientos.
―¿Y esa forma cuál es? ―preguntó esforzándose en sonar neutral, aunque sabía que no lo había logrado.
Enzo se inclinó un poco hacia ella, con una sonrisa traviesa asomando sus labios.
―Haz que te vean con Theo ―dijo en voz baja, como si fuera la solución más obvia del mundo―. Y no hablo de que estudien juntos en la biblioteca, hablo de los vean juntos, juntos de verdad.
