Ava y Theo no tienen nada en común.
Son dos páginas con historias diferentes, dos notas totalmente opuestas y dos estrellas alejadas la una de la otra.
Pero se encontraron el uno al otro y se convirtieron en dos páginas de un mismo libro, en dos no...
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―¡Por Merlín! ¿Qué te pasó? ―preguntó Ava acercándose rápidamente a Theo. Tomó su rostro con delicadeza para poder ver mejor la marca morada que se le había formado en el pómulo.
―Fue uno de los gemelos Weasley, ni idea de cual ―dijo Theo dejando caer el cigarro al suelo para luego pisarlo.
―¿Qué? ¿Por qué?
―Potter se metió en una pelea con Malfoy ayer después del partido y lo siguieron los Weasley. Luego los dos equipos se metieron y cuando fui a sacar a Enzo de la pelea me llegó un golpe de uno de ellos.
―Dime por favor que no te metiste en la pelea.
―Principessa, no iba a permitir que me golpearan sin llevarse nada a cambio. Mi conosci.(Me conoces)
Avalyn rodó los ojos antes de tomar las manos de Theo para ver sus nudillos. Aun se veían algo rojos, pero no estaban heridos. Fulminó a Theo con la mirada, pero acarició con suavidad sus manos.
―¿Te ganaste un castigo?
―Me libré diciendo que yo solo intentaba parar la pelea cuando me golpearon, tengo testigos que dicen que me defendí ―respondió encogiéndose de hombros―. En realidad, los únicos perjudicados fueron Potter y los gemelos Weasley, Umbridge les prohibió el quidditch y confiscó sus escobas ―lo último lo dijo con una media sonrisa, ganándose una mala mirada de Ava.
―Apuesto a que fue Malfoy quien los provocó.
―Claro que fue Malfoy, es un idiota. Pero ellos fueron los tontos que cayeron en sus provocaciones. ¿Quién le hace caso a Malfoy?
Ava no supo cómo refutar eso, pues en el fondo ella creía que tenía razón. Una de las actividades favoritas de Draco Malfoy era molestar a los demás y si demostrabas que lo que el dijera te afectaba, ya jamás te dejaría tranquilo. Lo había intentado con Ava en tercer año y no funcionó; cuando notó que ella no les prestaba atención a sus burlas la dejó de molestar en un par de semanas y nunca volvió a meterse con ella.
―Pero no hablemos de Malfoy, hay algo más importante ―dijo Theo, viendo como Ava aun mantenía la mirada en sus manos.
―¿Qué cosa?
―¿Por qué no fuiste ayer al partido y por qué evitas mirarme a los ojos? ―preguntó.
Inmediatamente Ava se tensó y soltó las manos de Theo con la intención de alejarse, pero él fue más rápido y la sujeto por la cintura con uno de sus brazos, haciendo que su cuerpo se pegara al suyo.
