Harry dió una patada al suelo y emprendió el vuelo. Ron se concentro en no dejar que se anotará ningún punto y cuando Camille estuvo segura que ambos estaban concentrados en el juego, se levantó con la mirada fija en ambos, para que no notarán cuando se fuera y bajo las gradas dirigiéndose al castillo.
Había acompañado a los chicos al entrenamiento de quidditch. No iba a ir, se quedaría con Hermione en la biblioteca para estudiar para los TIMOS, pero Ron (a petición de Harry, cosa que Camille no sabía) le había dicho que Harry jugaba mejor solo si Camille estaba mirándolo, así que no tuvo otra opción más que ir a verlo.
Pero está vez, tenía otra cosa más que hacer.
Camino por el castillo, era fin de semana así que la mayoría de estudiantes estaban en sus asuntos fuera de la escuela o solo descansando en sus dormitorios. Había pequeños grupos que jugaban y charlaban pero ninguna persona que Camille conociera.
Camino pasando por los retratos que no se tomaban la molestia en mirarla, paso por a lado de la señora Norris que solo la olfateo por qué le pareció algo sospechosa, incluso se cruzó con Peeves que estaba ocupado haciendo bromas a los de primero.
Después de perderse en las escaleras por fin llegó al cuarto piso. Busco por el desolado pasillo el gran espejo que necesitaba encontrar. Estaba al final del pasillo, llenó de polvo y algunas pequeñas grietas. Se poso delante de él y acercó su dedo índice a la cara del espejo para hacer aquel símbolo que le habían mandado en una carta. Retrocedió con sorpresa cuando el espejo comenzó a crujir y se abrió por la mitad, como si fuera una ventana, dejando ver solo completa oscuridad.
Dió otra mirada rápida al pasillo para asegurarse de que no hubiera nadie y con desconfianza entró por el espejo que de inmediato, se cerró detrás suyo.
Sin poder mirar nada, dió un gritó que de inmediato tapo con su mano cuando algo tocó su brazo. Todo se iluminó al instante dejando tranquila a Camille al mirar a quién tenía en frente.
—El que debería haber gritado soy yo. Llegó antes de lo previsto pensé que era un intruso.—le dijo mirándola con cara de disgusto para después dar la vuelta caminando más a adentro del pasadizo.
