¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☆*: .｡. ( narra ____ !! ) .｡.:*☆
— Ey princesa... — escuché la voz de mi esposo, Natanael, hablarme entre sueños. — Ya me voy, amor.
Desperté poquito para encontrar su pelitos cayendo sobre mi rostro. Miré el reloj en el buró "8:00 am".
— Mmmm — me quejé. — Es muy temprano, amor — me tallé los ojos.
— Lo sé, preciosa. Pero tengo una junta a las 9 y quiero hablar con el Chapo antes sobre unas cosas — me peinó. — El Gabito vendrá a cuidarte.
Reí leve y me senté en la cama. Él repitió su acción y se sentó paralelo a mi.
— No necesito un niñero, Nat — lo miré con ternura. Solo había estado con náuseas y mareos estos últimos días pero mi chiquito era quien me cuidaba.
— Lo sé, preciosa... Pero con eso de que no te gusta ir al hospital... — me miró con una mueca y yo solo le hice un puchero. — Le diré al Gabo que te traiga tu suchito favorito, ¿si?
Asentí sonriendo. Me impulsé a abrazarlo por el torso. Su abrazo se sentía tan cálido, como de costumbre.
Él besó mi coronilla y ahora si nos despedimos de beso. Lo miré irse por la puerta y luego escuché la principal de la casa. Prendí la tele y la dejé en un volumen bajito mientras volvía a conciliar el sueño.
En eso me dieron ganas de ir al baño, así que fuí. Al terminar todo, me percaté de algo. No me había bajado... ¿Está raro eso, no?
Chequé la app en mi cel y me espanté poquito al ver que decía que tenía retraso de 3 semanas y eso ya es un buen para alguien regular como yo.
Mejor me calmé y regresé a dormir. Ya me preocuparía por eso después.
— 💗🦥 —
Apenas Gabito puso la bolsa con los paquetes de sushi frente a mi, sentí un mareo. Intenté ignorarlo pero puso mi paquete abierto en mi mesita de cama y algo se me regresó a la garganta.
Rápido me paré y corrí a vomitar al baño de la habitación. Al poco tiempo, Gabito me sostenía el pelo mientras yo seguía.
— No mames, Nata me dijo que esos eran tus favoritos, wey — decía mientras ahora yo me lavaba la boca.
