Volvieron al palacio cuando la tarde estaba cayendo después de recorrer la propiedad y apreciar sus amplios jardines.
Anabelle los interceptó casi en la entrada con una expresión que no presagiaba nada bueno.
—Hay alguien que quiere verte —le dijo a Brianna directamente y atisbó hacia su hermano—. Con Jess intentamos de todo para que se marchara, pero lleva horas sentado en el sillón del salón blanco sin moverse. Es muy... persistente.
—¿A mí? ¿Alguien quiere verme a mí?—preguntó Bri sin soltarle la mano a Alioth y tampoco sin borrar esa sonrisa tonta que había tenido todo el camino.
Ana no pasó por alto ninguna de esas cosas y alzó las cejas mientras los estudiaba.
—Sí, a ti. Pero tal vez Alioth podría ir y decirle que...
—No —la interrumpió su hermano—. Brianna irá a recibirlo.
La pelirroja se giró hacia él, confundida.
—¿Cómo? ¿Quién es? ¿Tú lo sabes?
—Me temo que sí —compuso serio y esquivo—. Ve. Estaré en mi cuarto cuando termines.
—No entiendo, Alioth... —balbuceó, pero él negó con la cabeza y le dio un pequeño beso en los labios antes de dar media vuelta y subir las escaleras sin agregar nada.
Cuando miró de nuevo a Ana, la joven estaba con la boca abierta, seguramente tan confundida como ella por el comportamiento del príncipe.
—¿Te acaba de... besar? —jadeó rompiendo con su teoría—. Dime que no estoy alucinando.
—No —confesó Bri ampliando su sonrisa—. Nosotros... hablamos mucho esta tarde. Y descubrimos algunas cosas. Me dijo que...
Anabelle abría más y más los ojos con cada palabra.
—¿Te dijo qué? —La urgió.
Brianna soltó una risita nerviosa y se acercó a ella hablando en susurros.
—Me dijo que me ama. Me ama de estar enamorado, ¿entiendes? Como amor de verdad, amor amor..
—¿Él te dijo eso? ¿Mi hermano? ¡Ay Bri, al fin!
—¿Al fin? ¿Tú lo sabías?
—Todo el mundo lo sabía, tú eras la única que no se daba cuenta. ¿De verdad nunca lo notaste? ¿Ni un poquito? —parloteó sin parar mientras Bri comenzó a alejarse de camino al salón donde la esperaba su misterioso invitado—. Espera, espera. ¿Y tú qué le dijiste? Porque acaba de besarte, ¿eso qué quiere decir?
—Quiere decir —sentenció deteniéndose y girándose hacia ella para que dejara de seguirla—. Que no vamos a hablar de eso ahora. Me intriga saber quién me está buscando, ¿por qué Alioth se puso así?
ESTÁS LEYENDO
Descontrol en la realeza (Los van Helmont I)
RomanceAño 1994: La familia real de Sourmun nunca se había enfrentado a escándalos semejantes a los que estaba provocando el actual heredero al trono y era necesario ponerle un punto final. Blancos favoritos de los paparazzi, el príncipe Alioth y su mejor...