Una colección de oneshots crossover entre diversas obras y el mundo mágico de Harry Potter!
Esta colección pertenece a la lista hecha por mí para el Fictober 2024. Los capítulos son autoconclusivos así que pueden leer solo los que prefieran.
Ninguna...
Teen Titans es una serie animada basada en algunos de los personajes de DC Cómics, los Jóvenes Titanes. Constó de cinco temporadas emitidas entre 2003 y 2006, emitidas por Cartoon Network. La serie gira en torno a un grupo de superhéroes adolescentes formado por Robin, Cyborg, Raven, Starfire, Chico Bestia y Terra (quien se unió al equipo solo por un breve tiempo). El equipo tiene sus cuarteles generales en la Torre de los Titanes (un edificio con forma de T) y protegen Jump City, una ciudad que hace referencia a San Francisco en la costa oeste de Estados Unidos.
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Robin estaba más que orgulloso de haber sido nombrado prefecto de Gryffindor: estaba insoportablemente estricto con las normas, buscando que todos los alumnos menores las siguieran al pie de la letra. Y algunos de los mayores también, como sus amigos de sexto año.
-No me importa si fue solo por un rato, Cyborg, no puedes dejar tu escoba estacionada en medio del patio. ¿Qué pasaría si uno de los niños intenta volar en ella sin permiso y se lastima? Tendré que pedirte que te la lleves y quitarte un punto para Ravenclaw.
-¡Oh, vamos, viejo! No hay niños aquí, están todos en clase y yo estoy entrenando- se quejó Cyborg con la cara muy larga, pues para él su escoba era cosa seria.-Solo subí a buscar los guantes que me olvidé, pero no dejé la escoba tirada para que la agarre cualquiera.
-Sí, ¡dice la verdad!- intervino Chico Bestia, mejor amigo de Cyborg y quien estaba ayudándolo en su práctica.-Vinimos al patio a entrenar con las bludgers justamente porque no hay nadie…
-El lugar para entrenar es el campo de Quidditch, Chico Bestia, no aquí.
-...pero en este momento lo está usando el equipo de Slytherin y ni modo que esperáramos, ¿o no? Vamos, Robin, no seas aguafiestas, ¡nadie está haciendo nada malo! No nos quites un punto por esto, es una tontería…
-Le he quitado un punto a Ravenclaw y tú eres de Hufflepuff- objetó Robin molesto. Para no seguir discutiendo se fue, confiando en que Cyborg haría lo correcto, pero le molestaba que sus amigos no entendieran su nueva posición. El director Wayne le había confiado una responsabilidad muy grande al hacerlo prefecto, y él tenía que ser merecedor de esa confianza. ¿Qué pasaría si empezaba a saltarse las normas por pequeñas ventajas, o hiciera la vista gorda ante las faltas de sus amigos? Las normas estaban hechas para que todos las respetasen, no solo algunos. Con la cabeza un poco más gacha que antes fue recorriendo el castillo de regreso a la torre de Gryffindor, donde esperaba poder concentrarse en sus deberes de Defensa Contra las Artes Oscuras. Tenía que dar el ejemplo también como estudiante, y obtener las mejores calificaciones posibles.
-Hola, Robin, ¿todo bien? Ten: guardé las mejores grageas de todos los sabores para ti- lo saludó alegremente Starfire al entrar en la torre; Star era de quinto año como él y era su mejor amiga, una chica alegre y despreocupada como pocas. No era tan afecta a las normas como él pero estaba bien, no pretendía que ella cambiase el modo en que siempre había sido. Con agradecimiento tomó la bolsa de grageas y observó que solo quedaban las de color amarillo sospechoso, por lo que la miró dubitativo.
-Este, Star… ¿estás segura que son de las mejores? Son todas amarillas…
-Sí, porque son todas de miel. ¿O no? No te preocupes por mí, también tengo ranas de chocolate. ¡No me quedaré sin golosinas!
Robin no quiso quitarle la ilusión pero se cuidó muy bien de no comer aquellas grageas sabor vómito; lo último que necesitaba era una indigestión en medio de su tiempo de estudio, pero antes que pudiera tirarlas fue interceptado por Karen Beecher, la otra prefecta de quinto año.
-Gracias a Merlín que te encuentro, Robin, ¿dónde te habías metido? Necesito decirte algo, es importante…
-¿Importante de verdad, o importante como la última vez que querías recuperar la capa que se te voló hasta el Bosque Prohibido?
-¡Importante de verdad, y pensé que ya no mencionarías eso!- protestó Karen.-Escucha, acabo de venir del baño de chicas del primer piso y me encontré ahí con Raven y Jynx. ¿Ya sabes esas chicas de Slytherin?
-Sí…
-Y estaban haciendo algún embrujo prohibido porque pararon en cuanto yo entré, pero tenían sus varitas afuera. Oh, y un libro de hechizos también, no sé si de la Sección Prohibida o qué, pero…
-Karen, por favor, ¿si estaban haciendo algo tan sospechoso por qué no las detuviste tú? Eres una prefecta, tienes derecho a interrogar a los estudiantes que consideres que están haciendo algo sospechoso, y también puedes confiscar objetos extraños.
-Lo sé, ¡pero esas dos me intimidan mucho! Especialmente Raven de Azarath, ya sabes que tiene una reputación terrible. ¿Y si me maldecía antes que pudiera confiscar su libro?
-¿Y no temes que me maldiga a mí?
-No, porque eres más duro que yo- admitió Karen.
-Pero están en el baño de mujeres, ¿cómo esperas que entre? No es correcto…
-Pues vamos juntos y yo te autorizo, y si las pescamos en algo no podrán quejarse de que estuvieras en el baño de chicas. Vamos, también es tu trabajo, ¡ayúdame antes que se larguen!
Por un lado debía decir que era halagador que recurrieran a él para solucionar conflictos, pero por el otro no se sentía cómodo del todo. Karen era una buena bruja, con habilidades, y no tenía por qué dejarse intimidar por ninguna estudiante por mala reputación que tuviera. Además él conocía la historia de Raven y sabía que no era siniestra como decían, pero los rumores y chismes eran más difíciles de detener que una avalancha. Esperaba no tener que castigarla y ganarse otra cara larga como la de Cyborg y Chico Bestia.
-¡Raven de Azarath, te dije que volvería y…! ¿Eh?- se interrumpió Karen al no encontrar ni rastro de libros en el baño. Jynx tampoco estaba.-¿Y las cosas?
-No sé de qué hablas- contestó la joven Slytherin fríamente, mirando a Robin al pasar por la puerta del baño.-Veo que fue a decirte cosas tontas otra vez… empieza a ser molesto, pero bueno.
-Lo siento, Raven, pero debo preguntar si estabas haciendo algo indebido en el baño con tu amiga. Los hechizos prohibidos solo pueden hacerse en clase bajo la supervisión de un profesor, y…
-¿Hechizo prohibido? No me hagas reír- dijo con un rostro tan pétreo que Robin dudaba hubiera sonreído alguna vez.-Si tanto les interesa estaba tratando de limpiar mi diario con ayuda de Jynx porque fue ella quien lo roció de poción por error. Vinimos al baño porque la poción olía horrible y en nuestra sala común no hay ventanas, es todo.
-¡Oh! Oh, vaya… lo siento, Raven. No fue mi intención acusarte, de verdad.
-Está bien.- Hizo una pausa antes de agregar:-Solo haces tu trabajo, supongo, y eso no es malo. Con tu apego a las normas naciste para ser prefecto, asi que me alegro por ti y tu nuevo puesto. Adiós.
-Vaya, supongo que me equivoqué… ¿Robin, estás bien? Te sonrojaste.
-Estoy perfecto, ¡sí! Es el olor de la poción que dijo Raven, desde aquí se huele y todo… mejor volvamos a la torre Gryffindor, yo tengo tarea que hacer y tú también por si no lo recuerdas. Tus pergaminos de Astronomía están por toda la sala común y eso no está bien- reprobó el muchacho para tapar su confusión, como siempre que quedaba cara a cara con Raven de Azarath. La chica que todos decían que era rara y tenía magos malvados en la familia, pero que por alguna razón a él siempre lo hacía sentir mejor cuando intercambiaban palabras.
