Multiverso Mágico 2

14. Delicious Party Precure

Delicious Party Precure es la temporada 19 de la franquicia de chicas mágicas Pretty Cure, creada por Izumi Todo y producida por Toei Animation. Constó de 45 episodios emitidos entre febrero de 2022 y enero de 2023. La historia comienza en el Cookingdom, un reino mágico encargado de la cocina de todos los mundos; cuando unos villanos conocidos como Bundoru Gang se roban el Recipe–Bon, el recetario sagrado del reino, el rey envía a uno de sus hombres junto con tres hadas a la Tierra para pedir la ayuda de las legendarias guerreras Precure, quienes resultan ser Nozomi, Kokone y Ran, tres jóvenes estudiantes de secundaria. Ahora las Precure tendrán que luchar contra los esbirros de la Bundoru Gang para evitar que se roben a los pequeños recipeppis, hadas que representan los diferentes platos, ya que al hacerlo van ganando poder y podrían usar el Recipe-Bon para terribles fines.

Nozomi observó su restaurante más que satisfecha: había trabajado duro durante los últimos tres años para levantarlo, desde que se graduara de Mahoutokoro, y el poder verlo como una realidad y no sólo un sueño la llenaba de orgullo. Además lo había hecho justo a tiempo, puesto que en apenas quince días daría inicio el Mundial de Quidditch con sede en Japón: la cantidad de turistas que entraría al país sería tal que sus ojos no podían sino brillar de la emoción.

-Magos y brujas de todo el mundo vendrán a nuestra ciudad, ¿te das cuenta, Takumi? Nos llenaremos de clientes en un santiamén y lo más importante, nos haremos conocidos sin tener que gastar bolsas de galleons en publicidad. Es la oportunidad más perfecta que podríamos haber deseado para nuestra inauguración, ¡estoy tan feliz!

-Eso puedo verlo- comentó Takumi sonriéndole, acercándose a ella y dándole un beso en la frente.-Pero antes que esos clientes lleguen tenemos que arreglar muchos detalles de último minuto, así que pongámonos manos a la obra. 

Nozomi reconoció que su esposo tenía razón y ambos se pusieron a trabajar, dispuestos a aprovechar cada minuto para hacer de la inauguración oficial de Black Pepper un éxito. Estaba seguro que lo lograrían pero, incluso con magia, era importante esforzarse.

Takumi y ella habían sido amigos desde la infancia y compañeros de colegio en Mahoutokoro, la escuela de magia oficial japonesa. Siempre habían sido unidos y habían compartido todo, incluso su gusto por la comida, ya que su ciudad Oishiina era famosa por sus excelentes locales gastronómicos. Los padres de Takumi eran dueños de una hostería y junto a ella estaba el restaurante de sus propios padres, por lo que fue inevitable que crecieran juntos; Takumi se le terminó declarando en su último año de escuela, y asegurándole que nada lo haría más feliz que tenerla un día como esposa y abrir juntos un restaurante propio, que todos los magos amarían.

Sonrió al levantar la vista y ver a Takumi haciendo una concienzuda lista de las provisiones que tenían en el almacén de Black Pepper, todo de la mejor calidad. Su esposo le había cumplido en cada cosa prometida, desde su amor incondicional hasta la realización de su negocio, pero ahora le tocaba a ella hacer su parte. Después de todo su fuerte no eran los números, sino la cocina: era ella quien haria un éxito de su restaurante al poner en el paladar de toda la comunidad mágica los más sabrosos platos, y de eso podía estar segura porque tenía un arma secreta para lograrlo.

"El Recipe-Bon de mi abuela. ¡Ojalá estuviera aquí para verme usarlo! Pero no importa, lo verá desde el cielo y estará orgullosa de mí" pensó con emoción, mientras escribía cartas para enviar a los invitados especiales a la inauguración. Su difunta abuela había sido una genio de la cocina mágica, capaz de cocinar platos que no sólo eran deliciosos sino que generaban felicidad en quien los comiera, literalmente: se decía que usaba amor para cocinar y el amor era una magia real, así que los habitantes de Oishiina habían terminado por considerarla una bruja cocinera excepcionalmente poderosa. El Recipe-Bon era un recetario mágico escrito por ella misma, que no tenía copia y estaba embrujado para que solo un miembro de su familia pudiera leerlo. Nozomi ardía de orgullo al recordar que su abuela se lo había legado a ella, y era por eso mismo que estaba tan determinada a triunfar. No permitiría que el tesoro de su querida abuela se desperdiciara, ella también usaría la magia del amor para cocinar las recetas del Recipe-Bon y traer alegría a todos los que probaran su comida.

-Bueno, ya está. Las cartas para Kokone, Ran y Amane incluyen una entrada para invitados, ¿debería enviarlas ya?

-Espera a que llegue Rosemary, él querrá enviarlas junto con las demás- opinó Takumi. Rosemary era un viejo amigo y superior de ambos en Mahoutokoro, que se había asociado con ellos para abrir Black Pepper. Quizás no era el más poderoso de los magos pero era el mejor de los amigos, y no había dudado en ayudarlos en todo desde que se graduaran. Nozomi se dedicó entonces a sellar prolijamente los sobres hasta que el mencionado Rosemary apareció, radiante como siempre en una túnica blanca y lila que lo hacía lucir más alto de lo que ya era. Ambos se sonrieron.

-¡Nozomi querida, perdón por la tardanza! Tener una escoba nueva no es tan bonito como creerías, me llevaba para cualquier sitio y tuve que hacerme un hechizo de invisibilidad para que no me vieran algunos muggles en el parque. ¡Pero ya estoy aquí! Dime en qué puedo ayudar, y si primero me das unos onigiris te lo agradecería, porque muero de hambre…

-Pasa y siéntate, que te serviré los mejores onigiris que jamás hayas probado. ¡Takumi, el té!

-¿Quieres té, querida?

-No, hablo del pedido de té que llegó esta mañana a casa y todavía no he podido abrir. ¡Si no lo traemos aquí Kome-Kome podría morder alguna caja y arruinarla!

Kome-Kome era su puffskein y la mascota más adorable del mundo entero, pero era apenas un bebé y podía causar destrozos si no la vigilaban lo suficiente. Nozomi no quería ni imaginarse como le harían las personas con hijos para tener todo bajo control, si ella apenas daba abasto con una mascota. Aunque claro, también ella tendría hijos con Takumi algún día, y entonces…

-¿Nozomi? ¿Nozomi, cariño? Te has puesto roja, ¿te pasa algo?- preguntó Rosemary al entrar a la cocina y verla con la cara hecha un tomate, pero ella negó vigorosamente y le hizo una seña.

-No me pasa nada, pero ya que estás aquí ven, te enseñaré cómo armo los onigiris. ¡Quiero que compruebes que el dinero que invertiste en nosotros no ha sido en vano! 

-Ya sé desde hace mucho que eres la mejor cocinera, no necesito comprobar nada… pero ya que me lo pides tampoco voy a negarme. ¡Con permiso!- exclamó el muchacho jocosamente antes de sentarse junto a la mesada para verla trabajar, lo cual era un deleite: Nozomi en verdad había heredado el talento de su abuela, por lo que verla preparando un plato era agradable incluso antes de probarlo.