Basta de sombras

Capítulo 4

POV CHRISTIAN

Me despierto abruptamente después de un grito que yo mismo emití. Me siento en la cama bañado en sudor y siento que el corazón quiere salirme por la boca. Nuevamente las pesadillas han regresado, esas malditas pesadillas que parecen reales, fueron reales ya que las viví en carne propia cuando era un niño.

Miro el despertador. Marca las cinco y cuarenta y cinco de la mañana. Es mejor que salga a correr. Me levanto de la cama y busco en mi vestidor unos pantalones de chándal, una camiseta y zapatillas.

Mientras me dirijo por Vine Street hago un repaso mental de lo que es mi asquerosa vida desde hace 18 meses, después del abandono de Anastasia aquella noche. Me dejó, volvió a dejarme cuando juró que no lo haría. Pero lo hizo, me dejó por nuestro hijo, lo eligió por encima de mí y eso es algo que no logro superar. Fui desplazado por mi propio hijo. Yo estaba dispuesto a poner el mundo a los pies de Anastasia, había hecho un montón de planes como pareja, viajes, cumpleaños, vacaciones en distintos países, pero no, ella tuvo que dejar de cuidarse y endosarnos un niño antes de que estuviera preparado. Nuestra historia recién comenzaba, nos quedaba mucho por vivir y aprender.

 Mi familia también me dio la espalda por mi hijo. Así como lo oyen. Yo, Christian Grey, el amo del universo acabé siendo derrotado ni más ni menos que por un bebé cuando ni siquiera llegaba al mundo. Esa noche que llegué al Escala luego de que me exigieran que me presentara aquí, algo se rompió para siempre en la relación con mis padres y mis hermanos. Al enterarse por medio de la carta que Anastasia me dejó, sus motivos para marcharse, volcaron todo su apoyo hacia ella y a mí me señalaron sin piedad. Carrick por medio de una cautelar me impidió que investigara los pasos de Anastasia, intimó a Welch para que la buscara o nos demandaría por acoso.

La familia de Ana jamás quiso volver a tener contacto conmigo. Su madre sigue viviendo en Georgia con su esposo y jamás aceptó mis llamadas ni mis mensajes. Ray se salió del hospital la misma noche que se enteró que Ana me había dejado y continuó su recuperación en Montesano, mis padres se ocuparon de ello ya que de mí no quiso ya ni el saludo, estoy seguro que si nunca vino a enfrentarme ni cumplir sus amenazas en caso de que lastimara a su hija fue justamente porque Anastasia se lo pidió. Debió dejarlo, para tener esta miserable vida que tengo, hubiese preferido morir. Anastasia no sabe que yo me sentí muerto desde el momento en que ella me dejó solo, primero por nuestro hijo y luego... por él.

Cuando Elena me dijo que Ana se olvidaría de mí al principio me negué a creerle hasta que me di cuenta que si era posible. Es que con sólo el lugar que eligió para largarse después de irse de mi lado. Yo siempre supe que ese maldito quería con ella, como la miraba, como se valía de cualquier estúpida excusa para abrazarla y poner sus malditas manos sobre ella. Paul Clayton, el hermano del dueño de la ferretería en la cual trabajaba, ese maldito hijo de puta está con ella. Pero lo más indignante es que mi familia haya aceptado que Anastasia rehiciera su vida al poco tiempo de dejarme y que encima de todo, le hayan abierto las puertas a ese imbécil.

Así como lo oyen, mispadres y mis hermanos acogieron a Anastasia y a su nueva conquista. A tal puntode que ni siquiera mi participaron de la boda de Elliot y Kate para queAnastasia pudiera venir gustosa con el maldito de Paul. Me enteré de todo estoal regresar de un viaje de negocios que realicé a Taiwán y me llevó casi un mesfuera del  país. Mi hermano no sólo no me participó de su boda, sino que ni siquiera me avisó que se casaba, me enteré por las noticias. Anastasia y Ethan fueron los padrinos, todos felices aquel día, sin tomar en cuenta mi presencia. ¿Cómo pudo mi hermano hacerme esto? Puedo entender que se haya molestado conmigo por lo que pasó con Anastasia ¿pero de allí a no quererme el día de su boda? Seguramente influyó la intensa de Kate en su decisión, claro, ella de parte de Anastasia.