Uno es bendición, dos son multitud pero tres es demaciado...
Eso pensaba el pobre Ying después de sacar a dos de sus hijos a valor asiático, ya llevaba más de 12 horas de trabajo de parto y todavía le faltaba uno más por botar de su departamento ubicado en el útero de su madre doncel, Xu estaba arañando las paredes por entrar a la sala de maternidad para pedirle a los torturadores de su esposo que le hicieran una cesárea de una puta ves para que dulce amorcito no siguiera sufriendo, pero los médicos solo decían que para las condiciones de salud del doncel, su juventud y su fortaleza era más seguro para el parir al natural.
Pues si efectivamente después de unas pujadas más por fin el último bebé que se negaba a salir de la habitación de carne de mamá Ying por fin salio, molesto, cansado y con frío pues esos mendigos doctores no lo llevaron a los brazos de su mamita de immediato, tubieron la gran idea de meterlo a una tina con agua, meter unos aparatos en su nariz y su colitaaa qué atrevimiento, esto ameritaba minino una demanda, por acoso sexual.
Después de ser tratado como un pedazo de carne, por fin después de miles de sufrimientos por fin una de esas villanas de blanco se apiadó de el para acercarlo a su mami que se veía bastante descompuesta, acaso esa era la linda mami que su papi Xu les presumía cuando estaba en la pancita del doncel, gaaaa haaa gaaa gaaaaa, traducción de idioma bebé, VAYA EL AMOR ES CIEGO., pero después de sentir el cuerpo cálido de su mamita oler su dulce lechita y oír la preciosa voz con que les hablaba, bueno uno no debe juzgar un libro por su portada.
Esa noche Ying la paso en una cama de hospital, sus pequeños en cunitas separadas con sus padres siempre alerta, las enfermeras entraban cada cierto tiempo para asegurarse de que ninguno de los padres se les olvidara monitorear a los bebés o a la madre, quien quedó bastante mal trecha después de parir por partida triple, para el tercer día Ying ya estaba dado de alta, su cuerpo había recuperado lo perdido por el alumbramiento, sus hombres estaban listos para salir de ahí con su cargamento de baba, gugus y popo de bebé.
Primer mes....
Los bebés despertaban, comían de las chichitas de mamá Ying, volvían a dormir, hacían popo, despertaban para que papá Wuxian o papá Xu los cambiaran para comer y volver a dormir, los tatarabuelos estaban encantados con los bodoquitos de amor de su hijo y nietos, Rouhan prácticamente vivía en casa de su hijo mayor según el ayudando a sus padres a cuidar de los bebés, pero Quirent sabía que solo se escapaba de casa para no lidiar con su hijo menor que estaba pasando una temporada con ellos ya que Nie Mingjue tubo que trasladarse a norte américa por un negocio que había surgido y no quería dejar a Chao solo.
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Doblemente Tuyo.
Short StoryWen Xu heredero de una de las empresas de fármacos del país...