Esa noche muchos no durmieron cómodos, Lan Wangji tubo que entregar a su hijo mayor a si tío, Wen Xu lloro casi toda la noche por sus nebulosos pensamientos, Lan Jingyi no durmió pensando como haría para sobrevivir este tiempo de castigo con su Tío abuelo que ya para que su padre lo despidiera con un fuerte abrazo y un da lo mejor de ti, eran como ver a una momia pasear por el centro comercial, pero había alguien más que tampoco podía dormir, ya que el detective que tenía contratado para rastrear a la mujer que perdió por idiota y que se llevó en su vientre a sus únicos hijos biológicos qué exitian en este mundo...le había comunicado que mañana a primera hora iría a su despacho a darle una nueva información que tenía casi lista.
Una noche larga, extraña y llena de insertidumbre, pero como todo en esta vida nada es eterno la mañana que algunos deseaban y que otros tenían llego, a las 4 de la mañana el pobre Jingyi fue aporreado por su tío para salir de la cama, medio dormido aun llego a la ducha y luego al gimnasio del doncel mayor donde ya tenía una rutina lista para su ejecución, el pobre enclenque solo se movia por inercia y por que detrás de el un gran y majestuoso perro del infierno lo vigilaba muy de cerca en su mente Jingyi pensaba que el gigantesco animal solo esperaba a que el hueso que estaba en la caminadora dejara de caminar para comer el jugoso calcio qué se movia lo más rápido que sus delgaduchas piernas le permitían.
Lan Wangji despertó con el alba también tenía la costumbre de hacer un despertar con ejercicios matutinos herencia de sus días como el sobrino del doncel Lan Quirent quien al ser el hermano menor del padre de Wangji y Xichen vivió con ellos hasta que se caso con el señor Wen Rouhan, por lo que hizo su rutina más pesada como una penitencia hacia su hijo por no criarlo de manera correcta.
Wen Xu por su parte también tubo un excelente despertar sus hijos estaban con el en su cama aunque no era como antes aun así para el que había batallado todos estos meses por la falta de sus retoños a su lado, fue como despertar en el paraíso, Ying dormía casi sobre el con su pequeña pijama pegada a su voluminoso tracero y Wuxian pegado al otro costado tratando de no moverse para no lastimar más sus tobillos.
Con una maestría digna de un contorsionista Xu salio de la cama para preparar el baño de sus hijos, le pidió a las sirvientas que llevaran el desayuno a la terraza de su habitación y llamó a su asitente para decirle que se tomaria unos días de descanzo ya que sus niños estaban convalecientes en casa, que le encargaba al equipo de logística todos los asuntos pendientes que dejo en la oficina, que si había algún problema llamaran a su hermano menor para que se hiciera cargo, pues la empresa también era de el por lo que ya estaba bueno que toda la responsabilidad del trabajo empresarial se lo llevará el.
La mujer no sabía si era por que la llamada de su jefe llegó muy de mañana, por que el clima estaba enfriando o simplemente a su jefe lo habían apdusido los aliens pero daba gracias a que por fin terminaran esas sesiones de trabajo maratonicas donde hasta ella debía estar en la oficina desde las 7 de la mañana hasta muy entrada la madrugada, aun asi la mujer agradeció a los dioses que los hijos de su jefe hayan regresado a los brazos de ese hombre para que ellos pudieran descanzar aunque sea unos días.
Más avanzada la mañana el poderoso hombre de negocios llego a su imperio, venia de muy buen humor pues por fin sabría que pasó con la mujer que se marchó llevando a sus gemelos en si vientre, al llegar a su oficina el joven Hao Xuan lo esperaba con las noticias que el empresario tenía tantas ganas de recibir.

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Doblemente Tuyo.
Historia CortaWen Xu heredero de una de las empresas de fármacos del país...