¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Mira — empezó Rey —. Sé que pensas que lo que hice fue para convencerte de que hagas ese videoclip conmigo pero no es así. Te juro que no — negó sin pensar y apresurando sus palabras —. Solo me gustaba la idea de verte haciendo ese videoclip conmigo, y decidí proponértelo en el picnic porque sentía que te iba a gustar. Perdón si pensé que ibas a aceptar. No sé, me pare…
Lo interrumpí, un poco divertida por su manera de hablar.
— Nunca te dije que no iba a aceptar — sonreí —. Lo voy a hacer porque, sí, sé que nos shippean y yo amo todo esto y capaz me traiga más oportunidades. Pero no significa que esté todo bien entre nosotros porque no lo está. Es porque por lógica también me conviene un poco.
Miró hacia sus pies un momento, y después me miró. No parecía contento con mi respuesta.
— ¿Entonces lo haces solo por eso?
Yo asentí.
Quizás esté mintiendo. Quizás lo haga porque la idea de pasar tiempo con él no me desagrada.
Él finalmente forzó una sonrisa y volvió a su tono seguro y coqueto.
— Bueno. Gracias.
[•••]
Básicamente Zeki y Rey me convencieron en ponerme este look para el vídeoclip. Consistía en botas con medias negras largas, una pollera corta a rayas roja, una campera del mismo color con un top cortísimo, una especie de remera negra que tenía agujeros por todos lados, mostrando así todo mi cuerpo y una vaina roja.
Con el fondo verde en un inicio, cuando empezó la música Rey y yo nos fuimos acercando poco a poco. Él se acercaba con estilo, mientras que nos mirábamos mutuamente. Todavía no entendía del todo cómo me convencí de aceptar, porque esta situación me está poniendo muy nerviosa.
Al pasar uno al lado del otro él no despegó su mirada de mí mientras yo lo esquivaba. Nos íbamos moviendo por el escenario; yo con una mirada segura, aunque por dentro moría de los nervios de hacer esto, y él con esa mirada chamuyera que tanto le gusta hacer.
