19. 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘦𝘯 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘭𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘱𝘵. ²

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19;;. 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘦𝘯 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘭𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘱𝘵. ².

EL BESO CON REY se intensificó más, pero esta vez yo estaba más consciente de los situación; me alejé de él levemente, hice una mueca de dolor

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EL BESO CON REY se intensificó más, pero esta vez yo estaba más consciente de los situación; me alejé de él levemente, hice una mueca de dolor. Él me miró con el ceño fruncido, pero demostrando preocupación.

— ¿Qué pasó? — se acercó a mí para observar cada parte de mi cuerpo.

— ¡Me mordiste fuerte, Rey! — dije mientras lo empujaba por el hombro.

— ¡Ey! — se quejó, tocándose la zona empujada  —. No es mi culpa que tengas un sabor tan rico en los labios, ni tampoco que te hayas alejado. Yo iba a seguir.

Bufé, mientras fruncía el ceño. El beso fue… increíble, pero ya era mucho.

— Para — me frenó —. Te quedó sangre, banca. Vení — se acercó a mí, colocando una mano en mi mandíbula, mientras volvía a besarme. No me pude resistir y le continué el beso. Cuando se separó, miró mis labios y después me sonrió —. Ya está.

— No puedo creer que hiciste eso — reí.

— ¿Por qué no? Con tal de chaparte de vuelta… — se acercó nuevamente a mí, pero me alejé.

— ¡Rey! Tenemos que seguir, dale.

Bufó, y ambos nos paramos de ahí, justo apunto de irnos, me llamó.

— Amor.

— ¿Qué pasó? — lo miré.

— Nunca dudes de lo feliz que me haces. — sonrió.

Yo le devolví la sonrisa, aunque estaba nerviosa por la declaración. No iba a seguir ocultandole nada. Le voy a decir lo que pasó con Pipe.

— Sos todo lo que está bien — le di un beso rápido. Al alejarme, suspiré antes de volver a hablar —. Te tengo que decir al…

Fui interrumpida por el ruido de la caravana abriéndose. Me alejé de Rey, mirando la puerta y cómo Única aparecía con aspecto perplejo.

— Perdón por la interrupción — dijo secamente, aunque no parecía que lo que quería decir era justamente perdón —. No quería molestar. Pero mientras ustedes dos siguen histeriqueando, otros intentamos sobrevivir — me miró de arriba a abajo, y finalmente habló —. Te toca cuidar el fuego a vos.

Asentí rápidamente, algo nerviosa o incómoda por la situación.

— Sí, sí. Yo… ya me iba realmente.

Me fui y pude notar cómo Única no despegaba su mirada de odio de mí. Suspiré cuando salí de ahí; no sabía cuándo le iba a decir lo de Pipe y eso me desesperaba porque se lo quería decir cuánto antes. No era mi intención que se enterara por otros medios.

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 ;; 𝗋𝖾𝗒. (𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺𝗋𝗂𝗍𝖺)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora