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HOY EN EL HANGAR SOHO, era todo karaoke. Cuando llegué a donde provenía la música, ya estaban terminando de cantar Delfina y Salo reina gitana.
Empecé a grabar todo porque era realmente increíble. Había llegado de la mano con Rey, ya que veníamos de su habitación. No piensen cualquier cosa, eh, solo me estaba prestando un buzo porque tenía frío. Bueno, realmente eso fue lo que le dije a él pero en realidad era porque Zeki me obligó a usar otro top. Ya era suficiente con el short jean.
La canción de ellos había dejado a todos con una gran adrenalina, y ahora me encontraba bailando con Rey mientras ellos cantaban. Me dió vueltas unas cinco veces, mientras yo no dejaba de reír. Cuando terminó la canción, yo estaba entre los brazos de Rey, riéndonos a carcajadas. Fue muy lindo todo. Mientras tanto, Delfi y Salo estaban muy juntitos. Para mí, algo tenían esos dos.
— ¡Bienvenidos al karaoke Soho! — exclamó Delfina con una gran sonrisa y un notable entusiasmo. Todos gritamos y aplaudimos super contentos — ¡Metanle, chicos! Dale, ¿quién sigue?
— ¡Yo! — gritaron Ada y Rey a la vez. Yo la miré con una sonrisa cuando ella fue prácticamente corriendo al escenario — Ay, qué buena idea, Delfina. Hace taaanto tiempo que no tiene una idea así — dijo mientras le robaba el micrófono a Salo —. Bien. Voy a empezar yo, ¿sí? No por nada gané el festival de la canción de 1978, ¿eh? Cuando Krikoragan era…
Delfi le interrumpió, robándole el micrófono.
— Muchísimas gracias. Nosotros después te avisamos, yo prefiero que canten primero los chicos. Después si sobra tiempo… — Salo bajó a Ada del escenario — ¡Rey! Seguí vos.
El recién nombrado sonrió mientras iba al escenario con tranquilidad.
Nosotros justo estábamos en frente de todo, con mejor vista al escenario, así que él llegó enseguida.
Una vez Delfi le cedió el micrófono y se bajó, Rey sonrió aún más antes de que empiece la música
— Algun dia nos juramos Ser amigos hasta el fin
Rey me miró con una sonrisa significante, pero que yo todavía no entendía.
— Hoy me animo a confesarte Lo que yo siento por ti
Abrí los ojos como platos al ver que me señaló mientras me guiñó un ojo. Me mordí el labio inferior tras sus gestos. Me encantaba que fuera así conmigo. Que no le importe nada de lo que los demás opinen o piensen.
