DESTINO IMPRIMADO - SETH CLEARWATER

Capitulo 38: Entre la Espera y la Incertidumbre

P.O.V. DAKOTA SWAN

Dentro de la casa de los Cullen parecía volverse tranquilo, pero a la vez, tensión y preocupación. Todo estaba envuelto en un manto de silencio, roto solo por los susurros bajos de la familia. El reloj seguía su curso implacable, pero para mí, el tiempo se sentía como si estuviera estancado. Cada tic y tac resonaba en mi mente, recordándome la incertidumbre que rodeaba el destino de Bella y también de ahora en adelante que pasaría con Renesmee.
No había dormido. ¿Cómo podría hacerlo? La imagen de Bella luchando entre la vida y la muerte me perseguía y me afectada mucho a mi manera, una pesadilla que no me dejaba escapar. Sentada en el sofá de la enorme sala de estar, me envolví los brazos alrededor de mi cuerpo, buscando una sensación de calor que no llegaba.

Bella.

No podía dejar de pensar en ella, en mi hermana, que casi siempre hemos estados juntas en todo y aunque ya la rallo con todo esto, es mi sangre mi familia y me duele verla así en lo que estaba sufriendo en ese preciso momento. Alice había insistido en que esperáramos, en que no había nada más que hacer. Pero esperar nunca había sido lo mío. Quería acción, quería hacer algo, cualquier cosa, para cambiar la situación. Pero esta vez, no había nada que yo pudiera hacer. Era imposible luchar contra lo inevitable.

Edward no se había movido de la habitación de Bella desde que todo comenzó. Había sentido su desesperación a través de las palabras de Alice, la angustia de verlo inyectar el veneno en el cuerpo de Bella, el cuerpo de su esposa, de mi hermana. Y ahora, él también esperaba. La decisión que había tomado, aunque difícil, era la única opción para mantenerla con vida. Pero, ¿a qué costo? ¿Qué le quedaría de Bella una vez que despertara? ¿La inmortalidad?

Mientras reflexionaba sobre todo esto, Seth apareció en la puerta. Su presencia como ya he dicho me trae calma, lo vi sereno y me hizo una sonrisa de lado. Todavía no entiendo porque ha estado conmigo en todo esto, siento algo muy fuerte por el que no logro descifrar.

—¿Cómo estás? —preguntó en voz baja, inclinándose hacia mí.

Levanté la mirada hacia él, intentando esbozar una sonrisa, pero me rendí. Era imposible disimular mis emociones.

—No lo sé, Seth —admití, mi voz quebrándose—. No lo sé.

Él se sentó a mi lado en el sofá, dejando caer sus hombros. Su energía jovial y optimista parecía intacta, pero lo sentía menos, es como si mi preocupación también la sintiera tan fuerte como yo la siento. Ambos estábamos exhaustos, tanto física como emocionalmente.

—Jacob no está tomando esto muy bien —dijo después de un momento.

Me quedé quieta. Sabía que hablar de Jacob complicaría las cosas y más estando aquí con los Cullen, pero ahora de una u otra forma era parte de aquí después de lo sucedido.

—Lo sé —respondí—. Su reacción fue... intensa y extraña

No pude evitar recordar la furia en los ojos de Jacob cuando supe que iba hacia aquí. Había estado decidido a hacer algo con la pobre criatura, convencido de que ella era la culpable de todo lo que había estado pasando con mi hermana. Pero Bella había arriesgado su vida para traerla al mundo, y Jacob no podía entender cómo eso había valido la pena.

Seth me miró de reojo, esperando mi respuesta.

—Él la quería bueno todavía la quiere supongo.... —susurré, casi para mí misma—. Siempre estuvo enamorado de Bella creo que todos lo sabíamos, y ahora siente que la ha perdido. No es solo él bebe... es todo lo que representa.

Seth asintió. La complicada dinámica entre Bella, Jacob y Edward era algo que todos conocíamos eran de esos típicos triángulos amorosos en donde en este caso Edward había salido ganador. Jacob había sido un refugio para Bella en su momento y por lo que se también estuvo le gusto a su manera supongo que era confuso, pero como dije Edward Masen Cullen fue el ganador, lo que para mi es una verdadera historia confusa.