¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 102: Al Descubierto

POV Jade/Hermione

Tras esa entrada, los ojos de Firenze se centraron en mí y sonreí agitando mi mano en forma de saludo, este sonrió de vuelta y me dio un asentimiento, Lavender parecía sorprendida, su pequeño gritó me sacó del contacto visual con Firenze, entonces señaló tras de mi y Tom parecía disgustado. Los rostros de Olivia y Lucas prometían un interrogatorio, al ver la expresión de desconcierto de Harry, que no entendía que pasaba, yo simplemente me encogí de hombros.

— Lo conoces ¿no es así? — Susurraron dos voces a mis espaldas haciendo que tuviera un escalofrío, eran Blaise y Pansy con rostros destellando de felicidad, no puede ser ¿otra apuesta?

— Puede ser... — respondí entrecerrando los ojos.

— Vamos, él es ESE centauro ¿no? — preguntó Pansy con emoción, detrás de ellos, unos metros más allá, vi a Theo, que miraba en dirección a Firenze como si lo analizara.

— ¿a qué te refieres? — los miré extrañada ante sus sonrisas que escondían algo.

— Que es el centauro que te rescató de las profundidades del bosque, en primer año, ya sabes — ante eso Harry y R on parecieron entender.

— Bueno, ¿ustedes como saben eso? — alcé una ceja.

— Oh vamos, Draco se quejó por meses de eso, "maldito centauro" "maldito castigo" "maldita Granger y su bobo rostro de enamorada" — ante un aura surgió tras de mí, me tensé.

— Draco exageró, no puede entender de esas cosas a la edad que tenía entonces — acusé y sonrieron más.

— Pero según sé, ese centauro te dejó montarlo — por un demonio, eso sonaba realmente mal, maldito Yaoi, ahora mismo está jugando en mi contra — según sé son muy quisquillosos, jamás dejarían que un humano los montara como si de caballos se tratasen.

— Pues tu informante está mal — fruncí el ceño — Era una emergencia, hubo circunstancias que ameritaban que fuera sacada de ahí de emergencia — rodé los ojos, ellos bufaron.

— Bueno, pero ya te ayudó dos veces entones — dijeron los gemelos y me tensé.

— Basta de interrogatorios ¿Por qué mejor no vamos a comer? — indiqué — tengo mucha hambre — ellos sonrieron y me di cuenta de que caí en su trampa.

— Bien pensado, vamos a comer — me tomaron de los brazos y me arrastraron lejos de ahí.

En el trayecto mi mirada conectó con Theo, quien parecía triste, desvió la mirada rápido, entonces si me estaba evitando, pero la pregunta aquí era ¿por qué?

||...||

Después de desayunar, fui a clase de Aritmancia, hoy estrenaría mi nuevo hechizo, por fin había logrado el hechizo de Strange para multiplicarme, me tomó mucho, pero logré dominar el truco, mientras una de mis copias iba a Aritmancia, yo me dirigí a clases de adivinación en el aula once, por lo menos ya no estaría en un salón apestoso que me hacía morirme de deshidratación en verano.

Estaba realmente entusiasmada, pero pronto me vi flanqueada por Lucas y Olivia, quienes me pedían explicaciones con la mirada, y es que los estuve evitando estos últimos días, en mi defensa todavía no sabía como explicarles que me adentre al bosque para salvar al unicornio arriesgando mi vida tras encontrarme con Voldemort. Me matarían.

Al entrar al aula nos maravillamos. El suelo del aula estaba cubierto de musgo y en él crecían árboles; las frondosas ramas se abrían en abanico hacia el techo y las ventanas, y la habitación estaba llena de sesgados haces de una débil luz verde salpicada de sombras. Éramos los primeros en llegar, los chicos rápidamente se ubicaron al lado de un árbol. En medio del claro, donde no había árboles, estaba Firenze.