¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 9: Acechada

POV Jade/Hermione
Actualmente me encontraba en casa, todo marchaba sobre ruedas, practiqué mi meditación, y ya se comenzaba a publicar el segundo tomo de mi historia, estaba contenta, algunos lectores mandaban cartas y obsequios, lo apreciaba más que nada y lo guardaba en mi maleta, donde estaba mi librero, por supuesto.

Mis padres estaban emocionados por los planes que hicieron en mi ausencia, diciendo que solo empacara lo esencial, pues nos iríamos de viaje, no me dijeron el lugar al que iríamos, pues según ellos, era una sorpresa, no quise meterme en su mente, pues era mejor respetar sus intenciones.

Me encargué de empacar lo necesario, estaba emocionada, al tener una vacaciones como una chica normal podía conseguir información para el siguiente libro, me encontraba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que también empacaba mi bolsa de armas y experimentos, pero bueno, una vez hecho, no tenía por qué quitarlo, después de todo, instintos son instintos.

(...)

Llegamos al aeropuerto, fue entonces que supe que nuestro destino sería Baden-Württemberg, Alemania, no tenía idea del por qué de entre todas las opciones existentes elegían Alemania, pero no me molestaba, una vez abordamos el primer avión mis nervios no se detuvieron, quería saber la razón detrás de la elección de ese lugar.

— Mamá, papá… ¿por qué vamos a Alemania? — no pude evitar preguntar.

— Ah, es porque un amigo llevó a su hijo de viaje, y no pudimos evitar contarles acerca de lo curiosa e inteligente que eras, por lo que les preguntamos a donde ir para disfrutar las vacaciones y que la pases bien… — comentó emocionada mi madre.

— Ellos recomendaron Alemania, justo la zona turistica de la cual se inspiraron varios cuentos, por lo que dijeron que una niña de tu edad lo disfrutaría mucho, el bosque negro es muy famoso. — terminó de contar mi padre, ahora todo tenía más sentido, había escuchado eso en mi otra vida, por cuentos se refieren a los cuentos de Los hermanos Grimm, es seguro que se refieren a ese bosque.

Esa respuesta fue suficiente para mi, el viaje fue algo largo, pero valió la pena, cuando por fin llegamos al verdadero destino, una zona que realemente estaba más próxima al bosque negro, parecía muy cautivador a la vista con muchos enigmas a la vez, pero las historias locales resultaban muy interesantes para mi, aunque realmente era un bosque hermoso, con una vibra misteriosa que te llamaba, acresentando un deseo en el interior de entrar y explorarlo.

(…)

Fuimos a distintos lugares la personas fueron accesibles y podíamos llevar una platica decente con algunos que nos entendían, el ambiente era maravilloso, nada incomodo a decir verdad, ademas de que mis padres tambien parecían estar encantados con todo, supongo que, mis dos hermanos tambien estarían igual…

Comenzamos con la exploración del bosque, me puse ropa comoda y nos adentramos en el, podía percibir el dulce aroma de las flores silvestres que eran esparcidas por el viento, era agradable, caminamos por un largo rato, pero al adentrarnos más, podría escuchar una voz casi como un susurro imperceptible que decía mi nombre.

Admito que al inicio no le hice caso, pensaba que solo se trataba de mi imaginación, pero al seguir avanzando subía poco a poco su intensidad, pero antes siquiera de poder encontrar la fuente de donde provenía esa voz, mis padres me llamaron para dejar el bosque por el llegar del atardecer, aun así, las voces susurrantes de antes, no dejaban de rondar mi cabeza, y es que no solo me llamaban para ir hacia ellas, sino que tambien me llamaban Jade, el nombre de mi vida pasada.

En casa me seguía sumergiendo en las voces, tenía la ilusion de que fueran mis hermanos, diciendome que no estoy sola, mi deseo egoísta es que no me olviden, pero no quiero que sufran al hacerlo, y creo que eso pasarían, despues de todos estos años, solo los tengo presentes, ahora entinedo porque se decía que la mejor teoría al creer en la rencarnación era el que lo mejor es no recordar la vida anterior a esta, duele recordar… duele como los mil demonios, y no poder contarle a nadie es aun peor.