¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 95: Relicario

POV Jade/Hermione
En un abrir y cerrar de ojos llegó diciembre, el trabajo como prefectos se hizo más pesado, pero Peeves curiosamente estaba más servicial que nunca, ayudando a decorar todo, todos parecían sorprendidos, pero estaba consciente de que por mucho afecto y amistad que hayamos entablado, este chico venía específicamente por su regalo, y yo era su santa.

Los reflejos de los miembros del ejército de Dumbledore iban por buen camino, yo diría que la mayoría ya estaba al nivel de un adulto promedio, sus movimientos por otro lado eran distintos, Neville comenzaba a mejorar significativamente, aunque eso se debía claro, a que cada vez que paraba en su habitación por visitar a los chicos, me pedía ayuda, y no me podía negar, estaba orgullosa de él.

Luna era un caso aparte al igual que Ginny, pues si bien los hechizos de Ginny eran potentes, Luna cubría a la perfección esa potencia con su habilidad y destreza para lanzar hechizos, como aceleré el crecimiento del grupo, el premio gordo llegó antes, así que aprendieron el patronus, esa fue la última clase antes de navidad.

Neville, lamentablemente, todavía era uno de los que no podían lograr hacer un Patronus corpóreo, pero estas navidades, yo me encargaría de lograrlo, le daría a Neville la mayor fuente de felicidad posible, le devolvería a sus padre, claro que sí.  

Por otro lado, dado que Navidad se acercaba, era momento de conseguirle su regalo a Kreacher, y sabía dónde encontrarlo, solo me faltaba eso, después de todo, la mayoría estaban bien, así que hoy sería mi misión de recuperación del relicario que Regulus abandonó ahí, estaba segura de que podía hacer algo para defenderme contra los inferius que se encontraban ahí, y si mi cuerpo había logrado resistir el veneno de basilisco, también podía resistir la pócima de la desesperación.

(…) 

La noche llegó y todos fueron a cenar, había hablado con Tom, quien respeto el hecho de que deseaba un tiempo sola, así que pude ir a la torre de astronomía, me concentré en la imagen de la cueva, si bien no sabía su ubicación, tenía una imagen certera de lo que buscaba, y esperaba que eso fuera suficiente.

Se abrió el portal frente a mí, si bien la parte fácil había pasado, ahora tocaba el paso más difícil, si, le tenía respeto a esta maldita poción, no me sentía lista para tomarla, pero no había vuelta atrás. El primer trago fue un martirio, pero pasó, dejaba que mi magia se movilizara por todo mi cuerpo para neutralizar y purificar poco a poco lo que estaba haciendo conmigo.

Me quemaba por dentro, jugaba con mi mente de forma retorcida, mientras yo luchaba por mantenerme concentrada mientras vertía una y otra vez la poción a través de mi garganta, mi muerte, mis hermanos, Hermione, todo eso venía a mi mente mientras la deshidratación se hacía presente, cuando sentía que disminuía un poco, volvía a tomar hasta que vacié el cuenco y tomé el guardapelo.

Me sentía débil, poco a poco los efectos se disipaban dejando a mi mente en un limbo, como si estuviera sedada, mi sangre ardía mientras respiraba una y otra vez, pronto vi como unas manos huesudas con unas amarillentas uñas salían del agua, sonreí, ya estaban aquí, me levanté apoyándome del cuenco, mientras tomaba un trago de una botella de agua de coco que traía conmigo ¿Qué por qué de coco? Es efectivo para contrarrestar la deshidratación y le tomé cierto gusto al sabor.

Cuando el primero se abalanzó sobre mi le lancé mi botella de agua, creo que a estas alturas puedo asesinarlos, ya nadie necesitará visitar este asqueroso y lúgubre lugar, no más, agité las partículas del aire, justo como Baltazar explico, solo que a gran escala, y pronto todo comenzó a arden el llamas, pero los cuerpos seguían moviéndose débilmente, a lo que suspiré cansada, invocando las llamas azules, los cuerpos comenzaban a caer en cenizas al agua.