Capítulo 8: ¡Memoria no me falles!

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POV Jade/Hermione
Los chicos habían bajado tarde, mientras los estuve esperando, mi mente seguí divagando en los acontecimientos del día anterior, lo único positivo era haber conocido a Firenze, no sabía si él realmente estaba enterado de que era una reencarnada, pero era suficiente con el hecho de tener su confianza.

Por otro lado, estaba el hecho de que el zoquete de Malfoy parecía más fastidioso que de costumbre conmigo, cuando se supone que eso debería pasar en segundo año después de superarlo en las materias. Tuvimos un no muy agradable encuentro, donde estaba Theodore Nott, quien solo se limitó a oír lo dicho por Malfoy.

Los exámenes llegaron como un huracán devastando los cerebros de mis compañeros, y cuando los terminamos fue todo un respiro para nosotros, era momento, estaba segura, tampoco es que tuviésemos que esperar a que Harry se diera cuenta, tenía que mencionarlo de una buena vez, pero de forma sutil.

— Chicos… — dije llamando la atención de Ron y Harry, que se dirigían al lago para relajarse junto a los gemelos. Los tomé de la capa alejándonos de los gemelos y Lee Jordan — tenemos que hablar… — aseguré haciendo mi mejor expresión de miedo y preocupación, mientras cambiábamos de dirección poco a poco.

— Hermione… ¿estás bien? — Harry fue el primero en preguntar.

— Yo… es que ¿no lo han pensado? Sé que la presencia de Dumbledore en el colegio mantendrá a la piedra segura, pero tal vez la persona que quiere la piedra ya sabe cómo pasar a Fluffy…

— Eso es ridículo, Hermione, tu misma lo dijiste, Hagrid jamás traicionaría a Dumbledore, no dirá nada… — dijo Ron algo extrañado por mis suposiciones.

— Miren, Hagrid es leal, pero también es muy ingenuo — ambos me miraron mal, pero lo pensaron — a veces puede llegar a hablar de más, además, es mucha coincidencia que, lo que más deseaba Hagrid, era tener un dragón, y de la nada aparece un desconocido que traía uno y estaba dispuesto a dárselo…

Ante lo dicho ambos abrieron los ojos con sorpresa, como si de una revelación se tratara y tuvieran la pieza faltante en el rompecabezas, todo hizo clic, salimos en dirección a la cabaña de Hagrid, por lo que los engranajes del final del primer libro de Harry Potter encajaban y se comenzaban a mover tal como lo esperaba.

Llegamos a la cabaña de Hagrid y el que comenzó con el interrogatorio fue Harry, indagando en todo lo que podíamos hasta que reveló lo que le dijo al extraño que le regaló el huevo de dragón, no esperamos más y nos dirigimos en dirección al castillo, yendo a nuestra torre y entrando a la sala común.

Comenzaron a hablar sobre avisarle a Dumbledore, siendo cuestionado por Ron, argumentando que no nos creería. Fuimos en busca de Dumbledore al final, pero no sabían dónde estaba, cosa que yo sí sabía, no obstante, llegó la profesora McGonagall y Harry le tuvo que explicar todo lo sucedido, pues Dumbledore había abandonado el colegio, por lo que no tuvimos de otra, teníamos que seguir con la trama.

Al final, la profesora no nos creyó, cosa que era evidente, somos 3 niños de once años hablando de un posible robo, parecía un mal chiste, posterior a eso, nos hizo salir de la oficina, obvio, no saldríamos a tomar el sol como la profesora sugirió, era momento de actuar.

Cuando comenzamos a tocar el tema de qué hacer, ya que seguramente el robo se efectuaría esta misma noche, nos encontramos con Snape, tengo que admitir que consideré en hablar con él acerca de lo que sucedería hoy, pero al oírlo molestar acerca de quitar puntos no pude evitar enojarme, podíamos hacerlo solos, después de todo, ya había leído los libros y visto las películas, sabía qué hacer en las pruebas, también estaba al tanto de los errores de los chicos en sus planes. Nos dirigimos a la sala común, ya ahí hablaríamos y esta vez, yo dirigiría el endemoniado plan para que no perdamos puntos.

¡¿Soy Hermione Granger?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora