¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 30: El mapa del merodeador

POV Jade/Hermione
Cuando Remus volvió a integrarse para impartir clases, todos se quejaron de Snape, como era de esperarse, supongo que Remus captó las claras intenciones de Snape con la tarea que nos impuso, pero estaba tranquila, después de todo, yo estaba al tanto de todo lo que concierne.

Fue entonces que, al termino de la clase Harry se aproximó a toda velocidad a mi encuentro, como si uno de sus muchos problemas se fuese a terminar conmigo... aquí fue cuando me tensé.

Tengo muchos deberes y planes que hacer con todas las clases, aparte de seguir con mi entrenamiento de batalla cuerpo a cuerpo y no dejar de entrenar con el equipo de maniobras tridimensional. El patronus es algo que tiene que dominar y perfeccionar por su cuenta, con la guía de Remus...

-Hermione... quiero hablar contigo un momento... - dijo Harry llegando a mi - creo que eres la única que me puede ayudar con esto...

-No hay problema, dímelo - dije mientras caminaba rumbo a la biblioteca maquinando una respuesta a su pregunta, algo intermedio tal vez.

-Bueno, es que... quiero que me enseñes como hacer el encantamiento que alejó a los dementores... - dijo seguro. Cerré los ojos sopesando esa información.

-Harry... - intenté decir.

-Sé que estás muy ocupada, pero los fines de semana... cuando los demás se van a Hogsmeade y nosotros nos quedemos, podríamos... - entonces se me ocurrió algo.

-Está bien - dije y me miró con sorpresa. - voy a ayudarte... pero tenemos que buscar ayuda del profesor Lupin. - dije segura y el asintió, no parecía querer reprochar o refutar algo, lo que me daba a entender que confiaba plenamente en mis decisiones.

No me quedaba de otra, me iba a sentir mal si simplemente lo mandaba con Remus, además de que necesita enfrentar algo lo más parecido a un dementor para poder defender a Sirius cuando llegue el momento, lo mejor de esto es que podría supervisar su avance.

Hablamos con Remus, que parecía no entender el por qué yo estaba pidiendo eso en nombre de los dos, sí, yo había logrado hacer un patronus corpóreo, pero después de decirle una y mil excusas como "necesitamos al boggart" y "sabe lo raro que sucedió en la última clase" o "Harry al igual que yo es acosado por los Dementores" terminando con el argumento mágico e irrefutable de "tiene que aprender a invocar su patronus en una situación lo más real posible para que no se paralice" todo eso sin desistir, al fin accedió, solo que sería hasta después de las vacaciones de navidad, Harry no parecía muy convencido de aplazar esa clase tan importante para él, pero accedió.

(...)

Con la restricción de Dumbledore, los profesores se mostraban renuentes a dejarme salir, incluso cuando intentaba colarme y lo lograba, era detectada por los chicos y regresada, parecían lamentar hacerlo, pero no querían que me metiera en problemas, aun así, lo seguía intentando por la adrenalina que necesitaban mis días, motivando a Harry por hacer lo mismo.

En mi penúltimo intento, cuando Seamus me interceptó por petición de McGonagall, los gemelos me habían traído dulces y unas cuantas plumas, pues, justo como mi pasatiempo en mi anterior vida de coleccionar lápices y lapiceros, aquí lo hacía con plumas también, lo que los hacía reír, pero me consentían tanto como podían, pues si utilizaba mis portales y alguien me veía en Hogsmeade, sospecharían de la forma en la que salí del colegio sin que se percataran y me vigilarían las 24 horas del día.

Algo me decía que Dumbledore y Snape estaban al tanto de que no había dado todo de mi en mis fugas, y una que otra vez Snape se burlaba de mí en diversas ocasiones, mientras yo me burlaba de el cuando mandaba a Peeves a hacerle una que otra broma inofensiva, como cuando le decoloré la piel y se tornó verde, o cuando le mandé un obsequio que le explotó en la cara.