Sienna Marlowe solía tenerlo todo, una vida como Kook, el respeto de los Cameron y un futuro asegurado.
Pero cuando su padre desaparece, llevándose consigo su prestigio y sus secretos, todo cambió.
Su mundo, antes lleno de lujos, se desmoronó, y Sie...
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ENRENTAMIENTOS
𓇼 🌊 🐚
La mañana siguiente llegó, fresca y luminosa, y el grupo se preparaba para el plan del Merchant. Aunque Sienna se había perdido una parte pequeña de la estrategia a causa de su turno en el restaurante que afortunadamente pasó rápido.
Ya estaba lista para reunirse con ellos. Decidió pasar por su casa antes de dirigirse al punto de encuentro, caminando con paso firme y su mente ya enfocada en la siguiente fase.
En su recorrido, se cruzó a cierta distancia con la imponente casa de los Cameron. Fue entonces cuando lo vio. Rafe, saliendo de la mansión, con una expresión que delataba tensión.
Estaba visiblemente molesto, caminando con pasos pesados hacia su moto, los ojos oscuros y clavados en el suelo.
Al llegar a su moto, se colocó el casco de un tirón, mientras Sienna se quedaba observándolo desde la acera, sin poder reprimir una mirada fija de curiosidad.
Rafe notó su atención y alzó la vista hacia ella, su expresión endureciéndose aún más al encontrar sus ojos.
Sienna, sin dar señales de haberse inmutado, levantó la barbilla y le dirigió una sonrisa fingida, solo para ver si provocaba alguna reacción en él.
Rafe, aparentemente aún más molesto, le devolvió una mirada impasible, sin emoción, y apretó los labios.
En un movimeinto brusco, Rafe se montó en la moto, encendiéndola con un rugido y acelerando a toda velocidad. Aunque la dirección correcta no era precisamente hacia donde estaba Sienna, desvió la moto en su dirección, acercándose intencionadamente.
Sienna notó cómo él, en lugar de corregir el camino, mantenía la moto avanzando hacia ella, forzándola a dar un paso atrás. Rafe soltó un poco más el acelerador justo cuando la rozaba, obligándola a apartarse rápidamente para evitar un choque.
Sienna, incrédula, soltó una maldición mientras lo veía alejarse a toda velocidad, consciente de que aunque le gritara, Rafe no la escucharía por lo rápido que iba.
Pero le quedaba claro, lo había hecho con toda la intención de provocarla. Frustrada y murmurando aún por lo bajo, continuó su camino hasta llegar a casa.
Al llegar a casa subió las escaleras, suponiendo que su madre estaría en su habitación. Entró en la suya sin hacer ruido, lista para cambiarse antes de reunirse con sus amigos y poner en marcha el plan del día.
Sienna se cambió rápidamente, encontrando unos shorts y una de sus camisetas favoritas, justo cuando escuchó el sonido de la puerta de su habitación, cerrándose con un golpe seco.
