ᴡᴏʟꜰ ᴋɪɴɢ || ʏᴏᴏɴᴍɪɴ.

¶25¶

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El sol comenzaba a descender lentamente, tiñendo el patio de entrenamiento en un juego de luces doradas y tonos naranjas que se reflejaban en las hojas y el suelo. Jimin respiraba con dificultad, intentando concentrarse en el ejercicio que Taehyung le había pedido, mientras el cálido resplandor envolvía el ambiente, dando al lugar una calma que contrastaba con la tensión creciente en su cuerpo.

Durante la última semana, había empezado a notar una sensación de agotamiento constante, una fatiga que se arraigaba en lo profundo de sus músculos. Pequeñas oleadas de debilidad lo atacaban sin previo aviso, como si su cuerpo estuviera librando una batalla secreta que él aún no comprendía. Cada sesión de entrenamiento parecía agotar sus fuerzas y un persistente mareo rondaba su mente, especialmente al final del día. Aun así, había decidido ignorarlo, convenciéndose de que era simplemente el resultado de su esfuerzo y las altas expectativas que Taehyung, y él mismo, tenían sobre sus habilidades.

Desde el incidente de hace unos días, Taehyung había decidido que un entrenamiento diario para el control de su poder sería suficiente. Además, habían acordado que por las tardes practicarían defensa física, con espadas y arcos. Jimin sabía lo valioso de este conocimiento, aprender a defenderse de ambas maneras podría ser crucial en el futuro, especialmente si algún día enfrentaba una amenaza que requería más que el control de los animales.

En ese momento, sostenía el arco entre sus manos, enfocado en un punto específico que Taehyung había marcado con un trozo de tela roja en el tronco de un árbol a unos metros de distancia. Jimin tensó el arco, alineando su vista con la flecha. El murmullo de las hojas meciéndose con el viento llenaba el ambiente, mientras un silencio reverente caía alrededor suyo.

Sin embargo, justo antes de soltar la cuerda, un vértigo repentino lo obligó a bajar el arco. Cerró los ojos un instante, sintiendo cómo el mundo giraba levemente a su alrededor. Su respiración se aceleró sin que él pudiera evitarlo, y una oleada de calor le recorrió el cuerpo. La visión se le nubló momentáneamente, pero luchó por mantenerse firme, tratando de que su malestar no fuera evidente. Un hilo de sudor frío se deslizó por su nuca, y su agarre en el arco se volvió inseguro, con un ligero temblor recorriendo sus dedos.

Jimin tragó saliva y respiró hondo, forzándose a no ceder ante el mareo. A lo lejos, divisó a Taehyung, quien parecía estar distraído conversando con Jungkook, aunque su postura aún denotaba alerta. Aprovechando el momento, Jimin se enderezó, disimulando la debilidad que latía en su piel y obligándose a alzar el arco nuevamente. Sintió el peso de la madera en sus manos y, con un esfuerzo consciente, fijó de nuevo su vista en el punto rojo del árbol, concentrando toda su energía en mantener el equilibrio y la precisión.

"Solo es cansancio" murmuró para sí mismo, apretando los labios en un intento de convencerse. "Es solo el esfuerzo del entrenamiento... tengo que seguir adelante."

Cuando Taehyung se giró hacia él y le hizo una señal para que disparara el arco y evaluar su puntería, Jimin asintió, forzando una sonrisa antes de volverse a preparar. Colocó una flecha y tensó el arco como le habían enseñado, apuntando al trozo de tela roja en el árbol frente a él. Disparó, la flecha zumbando en el aire, y aunque no alcanzó el centro, se clavó cerca del objetivo. Aún tenía que mejorar su puntería, pero Taehyung le dedicó un asentimiento breve antes de volver a su conversación con Jungkook.

Jimin siguió practicando, disparando una flecha tras otra. Algunas alcanzaban el objetivo, otras caían cerca, y algunas fallaban más de lo que le habría gustado. A medida que los minutos avanzaban, el esfuerzo se volvía cada vez más agotador. Era como si algo en su interior se resistiera, drenando su energía lentamente, haciéndolo sentir mareado y más fatigado de lo habitual.