El ambiente en el circuito está cargado de una intensidad que solo el día de la carrera puede traer. Los boxes están llenos de gente y el sonido de los motores retumba en el aire como una música llena de promesas y amenazas. Cada carrera tiene su propia energía, pero esta vez, hay algo más en el aire, una especie de nerviosismo que recorre el paddock y llega hasta el último rincón del circuito.
La rutina es frenética, y los fotógrafos estamos en todos lados, tratando de capturar los momentos previos, las últimas estrategias, las sonrisas y concentraciones de los pilotos, y todo ese ambiente de expectación que precede a la carrera. Max está como siempre, concentrado y serio, mientras Franco se dedica a sus propios preparativos, aunque me lanza un par de miradas y sonrisas de apoyo. Pero mis ojos no pueden evitar desviarse hacia el box de McLaren, donde Lando se prepara también.
Su equipo ajusta cada detalle, mientras él se concentra, alejándose de todo ruido externo. Le lanzo una sonrisa cuando nuestras miradas se cruzan, y él me devuelve un gesto rápido, esa chispa en sus ojos que parece decirme que está listo para lo que venga.
La Carrera
El rugido de los motores anuncia el inicio de la carrera, y la adrenalina se vuelve palpable en el aire. Max y Lando arrancan con fuerza, y durante las primeras vueltas, parece una batalla entre ellos. Los dos han tenido una temporada espectacular, y hoy es un reflejo de eso. Yo estoy pegada a mis cámaras, con el corazón acelerado mientras los sigo con el lente. Me siento atrapada en medio de esta rivalidad que parece superar el límite de lo profesional y que, para mí, se siente cada vez más personal.
Pero, de repente, algo cambia. En la vuelta 42, Max, que está a punto de adelantar a Lando, comete un error y termina sacándolo de la pista en una curva cerrada. Lando pierde la posición momentáneamente, pero recupera el control y se reincorpora a la carrera, aunque ahora tiene que lidiar con una diferencia de tiempo que podría costarle el podio.
—¡No puede ser! —murmuro, observando en las pantallas el impacto que esto ha tenido en Lando.
Para la vuelta 50, Max vuelve a hacer un intento agresivo, y esta vez el choque es aún más intenso. Los comisarios intervienen y sancionan a Max con una penalización de 20 segundos, lo cual lo coloca en la sexta posición. Lando, en cambio, consigue mantenerse en el segundo lugar, detrás de Carlos Sainz, quien gana la carrera. Desde mi lugar en el box, puedo ver la frustración en el rostro de Max, la forma en que aprieta los puños y susurra algo entre dientes.
Cuando Max sale de su monoplaza, su expresión es un torbellino de emociones. Se dirige hacia el área de prensa, pero veo cómo lanza una mirada de disgusto en dirección a Lando. Trato de acercarme, esperando que todo se mantenga en calma, pero antes de que pueda intervenir, Max y Lando se cruzan. Lo que comienza como una conversación se convierte en una discusión.
—¿Qué te pasa, Max? ¿No podías simplemente competir limpio? —le dice Lando, manteniendo la voz controlada pero visiblemente molesto.
Max da un paso hacia él, frunciendo el ceño.
—¿Competir limpio? Tú también has sido agresivo en la pista, no te hagas el santo.
—Una cosa es agresividad y otra es sacarme de la pista dos veces —replica Lando, mirándolo con una mezcla de decepción y desafío.
La tensión aumenta, y parece que en cualquier momento podrían pasar a algo físico. Me acerco, pensando en intervenir, pero Franco se me adelanta, poniéndose entre ambos. Logra disuadir a Max, quien, visiblemente molesto, se aleja sin decir más. Lando suspira, tratando de calmarse. Yo me acerco a él, buscando palabras de consuelo, pero él simplemente me da una pequeña sonrisa, como si intentara quitarle peso a la situación.
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Sassy Pilot x Lando Norris +18❤️🔥
FanfictionÉl es un piloto que enciende pasiones dentro y fuera de la pista. Con una sonrisa cautivadora y una mirada que desarma, sabe el efecto que tiene en los demás... y lo disfruta. Pero cuando te conoce, algo cambia. Tú no eres como el resto; no caes en...