Él es un piloto que enciende pasiones dentro y fuera de la pista. Con una sonrisa cautivadora y una mirada que desarma, sabe el efecto que tiene en los demás... y lo disfruta. Pero cuando te conoce, algo cambia. Tú no eres como el resto; no caes en...
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El sol apenas había salido cuando el despertador rompió el silencio de mi habitación. Martes de Media Day. En el mundo de la Fórmula 1, este era uno de esos días que requerían organización milimétrica y energía inagotable. Me levanté con rapidez, repasando mentalmente las tareas del día mientras me preparaba. Hoy sería intenso, pero eso no me intimidaba: trabajar con Max y el equipo Red Bull era una combinación perfecta entre adrenalina y creatividad.
La llegada al circuito
El paddock estaba ya lleno de actividad cuando llegué. Mecánicos ajustando detalles, cámaras listas para grabar cada movimiento, y el sonido constante de conversaciones y risas entre periodistas y miembros del equipo. Mientras ajustaba el equipo de fotografía y revisaba el cronograma del día, el jefe de prensa de Red Bull se acercó.
—Tenemos una mañana cargada. Max empezará con entrevistas en la sala principal, luego vienen las sesiones con patrocinadores —me dijo, repasando su propia lista.
Asentí con una sonrisa.
—Perfecto. Voy a coordinar todo para las publicaciones. ¿Ya está todo listo con los videos de ayer? —pregunté, sabiendo que el material del día anterior sería la base de las historias de hoy.
Él asintió antes de seguir su camino, y yo me dirigí al hospitality de Red Bull para encontrarme con Max.
Max apareció puntual, con su outfit de la merch del equipo. Su presencia siempre imponía, pero lo que lo hacía destacar aún más era la serenidad con la que manejaba la presión. Cuando me vio, me saludó con una pequeña sonrisa.
—¿Listos para otro día caótico? —preguntó con un toque de humor, aunque su mirada denotaba seriedad.
—Siempre lo estamos —respondí mientras caminábamos juntos hacia su primera entrevista.
Durante el camino, repasé con él algunos puntos clave para el contenido del día.
—Hoy vamos a destacar más las interacciones con los fans. La última publicación en la que firmaste autógrafos tuvo muy buena respuesta, así que vamos a seguir esa línea.
Max asintió, siempre receptivo a las ideas.
—Me parece bien. Si hay algo que quieras que haga diferente, dímelo.
Las entrevistas
La primera parada fue con Sky Sports. Max se desenvolvía con naturalidad frente a las cámaras, respondiendo preguntas sobre la temporada, el campeonato y sus metas a futuro. Mientras tanto, yo tomaba fotos desde diferentes ángulos, buscando capturar la esencia del momento.
Cuando terminó, tuvimos un breve respiro antes de la siguiente actividad. Max se acercó a mí mientras revisaba las imágenes.
—¿Cómo salí? —preguntó con curiosidad.
Le mostré una de las fotos.
—Intenso, pero relajado. Justo lo que queremos mostrar.
Sonrió levemente.
—Buen trabajo. Eres muy buena en esto.
La parte más interesante del Media Day no siempre ocurre frente a las cámaras. Durante una pausa, aproveché para captar imágenes espontáneas de Max interactuando con los mecánicos. Estas eran las fotos que más me gustaban: auténticas, sin poses forzadas.
Mientras estaba enfocada en ajustar el encuadre, Max se acercó.
—¿Qué estás haciendo ahora? —preguntó, mirando la pantalla de mi cámara.
—Capturando momentos genuinos. Los fans adoran ver tu lado más humano.
—¿Mi lado humano? —bromeó, fingiendo estar sorprendido.
—Sí, es bueno que sepan que no sos solo una máquina de ganar carreras.
Ambos reímos, y él continuó con su camino mientras yo terminaba de ajustar las imágenes para publicarlas más tarde.
El Media Day llegó a su fin después de horas de entrevistas, sesiones de fotos y coordinación constante. Mientras revisaba el material del día en mi laptop, Max apareció de nuevo, esta vez luciendo un poco más relajado.
—¿Cómo quedó todo? —preguntó, sentándose frente a mí en la sala de prensa.
—Increíble. Tus fans van a estar muy contentos con lo que tenemos para hoy.
Él asintió, mirando las imágenes en mi pantalla.
—Gracias por todo. Realmente aprecio lo que hacés por el equipo.
Sus palabras me sorprendieron, pero no por falta de sinceridad. Max no era de expresar sus emociones con frecuencia, pero cuando lo hacía, era genuino.
—Gracias a vos por confiar en mí —respondí con una sonrisa.
Cuando finalmente llegué al hotel, sentí el peso del día en cada músculo de mi cuerpo. Sin embargo, también me sentía satisfecha. Trabajar con un equipo como Red Bull y con un piloto de la talla de Max era un privilegio, y aunque los días eran agotadores, siempre valían la pena.
Me acomodé en la cama, repasando mentalmente las tareas pendientes para el día siguiente. Sabía que la temporada apenas estaba comenzando, y que habría muchos más días como este por delante. Pero por ahora, me permití disfrutar de la tranquilidad, sabiendo que habíamos hecho un trabajo excelente. - - - - - Nos leemos en otro cap💘!
