Capitulo 19: "En el amor y el orgullo todo se vale"

317 28 71
                                    

Normal PoV

Horas después, Tom se despertó de nuevo. Parpadeó un par de veces, estirándose y notando que la cama estaba vacía a su lado. Se incorporó, confundido, y bajó hacia la cocina, curioso de saber dónde se había metido Jake. Al llegar, lo encontró allí, con la camiseta enorme de la noche anterior, un delantal, y preparando panqueques mientras musitaba una melodía en sus labios. O eso estaba haciendo hasta que vio como el mayor se asomaba por la puerta llevándose toda su atencion, haciendo que Jake le sonria con calidez.

- Vaya, finalmente despertó el oso dormilón -bromeó Jake, mientras le daba la vuelta a un panqueque en la sartén.

Tom se cruzó de brazos y resopló, intentando poner su clásica expresión de desinterés.

- No soy un dormilón. Solo... solo necesito unas horas extras, ya sabes -respondió, intentando sonar indiferente.

Pero justo en ese momento, su estómago soltó un gruñido sonoro, traicionándolo. Jake rio tiernamente por ese gesto, y Tom se llevó una mano a la cara, visiblemente avergonzado.

- Parece que tu estómago opina diferente -dijo Jake divertido, llevándole un plato lleno de panqueques esponjosos y dorados- Anda, siéntate. Hoy yo me encargo del desayuno.

Ambos se sentaron a la mesa, y Tom apenas pudo contener su entusiasmo al probar el primer bocado. Jake sonrió y cortó un trozo de panqueque con el tenedor, levantándolo hacia Tom con un brillo juguetón en los ojos.

- Abre grande, ahí viene el avión... -dijo Jake, moviendo el tenedor de lado a lado, como si fuera a "volar" hacia la boca de Tom.

Tom sintió cómo el calor le subía al rostro y trató de fingir que le daba igual, pero al final terminó riéndose y abriendo la boca, permitiendo que Jake le diera el bocado.

- Siguen sabiendo increíble, gracias Jake -murmuró con una pequeña sonrisa, saboreando el panqueque dulce y suave- Eres muy bueno en esto.

- Gracias, Tommy -respondió Jake, con una mirada de afecto-. Ahora ya sé cómo mantener al "oso dormilón" bien alimentado.

El pelinegro no pudo responder por no querer sonar imprudente o desagradecido, pero ahora su nuevo apodo lo estaba acechando.

La pareja siguio comiendo y charlando hasta terminar el desayuno, disfrutando de cada momento de su lenta y relajada mañana. Cuando ambos terminaron, Tom suspiró satisfecho y miró los platos sobre la mesa.

- Bueno, déjame ayudarte con los platos. Es lo menos que puedo hacer después de este desayuno tan... increíble -dijo Tom, acercándose para recoger los platos.

Jake negó rápidamente, poniéndose de pie y arrebatándole uno de los platos con una mirada firme.

- Oh, no, ni lo sueñes, Tom. Tú eres mi invitado hoy, y me toca a mí encargarme de esto -respondió Jake con una sonrisa, llevándose los platos al fregadero.

Tom frunció el ceño, decidido a no dejarse ganar tan fácilmente.

- ¿Invitado? Jake, ¡estamos en mi casa! Eso significa que yo debería encargarme de los platos.

Jake alzó una ceja, cruzándose de brazos mientras se recargaba en el fregadero.

- ¿Ah, sí? Bueno, entonces técnicamente tú eres el invitado en la cocina -contestó, sonriendo-. Así que, según mis propias reglas, yo los lavo.

Ambos se quedaron en silencio, enfrentándose en una especie de batalla silenciosa, hasta que Tom, incapaz de resistir la sonrisa triunfante de Jake, suspiró.

- Está bien, está bien, has ganado esta vez -dijo, levantando las manos en señal de rendición-. Pero la próxima... yo me encargo.

Jake le sonrió satisfecho y comenzó a lavar los platos, mientras Tom lo miraba con cariño y admiración. Aunque en el fondo se sentía un poco mal por ver como el Omega se hacía cargo de todo.

Mi guardaespaldas Es Un Beta (Jake x Tom omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora