Sombras de Venganza

Cercano al Enemigo

Capítulo 7: Cercano al Enemigo

La relación entre Jungkook y Taehyung comenzaba a desarrollarse bajo una tenue confianza, al menos por parte de Jungkook. Habían pasado semanas desde la incorporación de Taehyung al equipo, y su posición en la organización se había consolidado. Jungkook había empezado a valorarlo, al menos como un aliado confiable, alguien en quien apoyarse en medio del caos del mundo de la mafia. Lo que Jungkook no sospechaba era que aquel "aliado" en realidad era una amenaza silenciosa, alimentada por una venganza que se había fraguado durante años y que llevaba la sombra de su propio padre.

Taehyung, por otro lado, cada día sentía el peso de su misión más arraigado. Taeyang, su mentor y capitán de la policía, le había dejado claro que este era su destino. Él lo había preparado, lo había entrenado, y le había enseñado que en el mundo de la mafia y el crimen, las lealtades eran efímeras, y la justicia rara vez alcanzaba. Taeyang, a quien Taehyung consideraba una figura paterna, sabía que el camino de venganza era peligroso, pero creía que solo destruyendo a Jungkook y su imperio, Taehyung podría cerrar la herida que la muerte de su padre le había dejado.

Jungkook, sin saberlo, estaba abriendo espacios de vulnerabilidad frente a su propio enemigo.

-Vamos, Tae, quiero enseñarte algo

Le dijo una noche, después de una reunión en uno de los bares que la mafia controlaba.

Ambos salieron del bar y caminaron hacia un edificio abandonado, donde Jungkook guardaba algunas de sus pertenencias más personales. Era un espacio oscuro, polvoriento, pero con una vista panorámica de la ciudad que se extendía como un tapiz de luces parpadeantes. Allí, Jungkook le mostró una vieja fotografía: un retrato familiar donde él aparecía de niño, junto a su padre.

-¿Sabes, Taehyung? Solía odiarlo

Admitió Jungkook, con un tono serio y sincero

-Mi padre era frío, distante. Todo era negocio para él. Pero ahora entiendo que lo hacía para protegerme... aunque nunca estuvo realmente presente".

Taehyung miró la foto, y un frío recorrió su espalda. ¿Cómo podía fingir empatía cuando esa misma figura en la fotografía era la responsable de su propio sufrimiento, el hombre que había destruido su vida, quitándole a su padre? Respiró profundo, forzándose a ocultar la furia que sentía. Jungkook continuó hablando, sin notar el cambio en la expresión de Taehyung.

-A veces siento que hay una carga en este tipo de vida que nadie más puede entender

prosiguió Jungkook, con una expresión sombría

-Tal vez por eso es que confío en ti, Tae. No tienes idea de lo que significa tener a alguien que al menos pueda entender lo que implica esta vida

Taehyung apenas pudo disimular la amargura en su sonrisa.

-Claro, Jungkook. Entiendo más de lo que crees

Respondió, con un tono calculadamente neutro.

El acercamiento continuaba, y Jungkook se sentía más cómodo confiando en Taehyung. Sin embargo, cada gesto de amistad y confianza que Jungkook ofrecía hacía que la determinación de Taehyung por vengarse creciera. Era consciente de que estaba jugando un juego peligroso, pero sabía que la única manera de acabar con Jungkook y con todo lo que representaba era infiltrándose hasta el fondo, convirtiéndose en una sombra que Jungkook nunca sospecharía.

Una noche, mientras revisaban juntos algunos informes, Taehyung recibió una llamada. Era Taeyang, quien esperaba una actualización.

-¿Cómo va todo, Tae?