Sombras de Venganza

Un Nuevo Comienzo

Capítulo 31: Un Nuevo Comienzo

El tiempo pasó, y las heridas de Taehyung, tanto físicas como emocionales, comenzaron a sanar. Con paciencia, Jungkook estuvo a su lado en cada paso, brindándole todo el apoyo que alguien como él, tan reservado y oscuro, jamás había mostrado a nadie. Sus noches juntos se volvieron momentos de paz, compartiendo silencios que lo decían todo y sonrisas que poco a poco reemplazaban las sombras de miedo y dolor en los ojos de Taehyung.

Jungkook, quien siempre había rechazado el amor y se había cerrado al mundo, sentía que algo en su interior se había transformado. Taehyung le había mostrado un lado de sí mismo que ni él conocía, uno capaz de entregar amor, ternura y lealtad sin límites. Quería que Taehyung supiera cuánto significaba para él, y, después de días de pensarlo, decidió que debía dar el siguiente paso.

Una noche, Jungkook llevó a Taehyung a un lugar especial, un rincón alejado de todo, donde las estrellas iluminaban el cielo y una suave brisa envolvía el ambiente. Había preparado el lugar con velas y pétalos, algo que nunca hubiera hecho por nadie más. Esa noche era solo para ellos, un momento en el que el pasado quedaba atrás y solo importaba el futuro que querían construir juntos.

Taehyung, sorprendido y conmovido, miraba a Jungkook con ojos llenos de emoción. Nunca imaginó que él, el temido líder de la mafia, el hombre de corazón helado, fuera capaz de mostrarse tan vulnerable y auténtico.

Jungkook tomó la mano de Taehyung y, por primera vez, dejó ver una sonrisa sincera y suave.

-Taehyung

Comenzó , con una voz que apenas era un susurro

-No pensé que alguna vez llegaría a decir esto... pero tú cambiaste mi vida. Me enseñaste a sentir algo que pensé que no existía para alguien como yo. Te quiero, y quiero estar a tu lado, no como el hombre que todos conocen, sino como alguien que esté dispuesto a entregarte todo.

Las palabras de Jungkook calaron hondo en Taehyung, quien sentía cómo su corazón latía con fuerza. Él también sabía que Jungkook era su refugio, su fuerza, y ahora, su felicidad.

Jungkook respiró hondo y, con una mezcla de nervios y determinación, sacó un pequeño anillo que había estado guardando.

-Sé que esto puede sonar increíble, viniendo de mí, pero... Taehyung, ¿Puedo ser tu novio?

La sorpresa en el rostro de Taehyung se transformó en una sonrisa radiante, sus ojos brillaban con lágrimas de alegría. Sin dudarlo, tomó la mano de Jungkook y asintió.

-Sí, Jungkook. Quiero estar a tu lado, siempre.

Jungkook deslizó el anillo en su dedo y, en un gesto lleno de ternura, se acercó para besarlo. Era un beso que sellaba algo más profundo que cualquier promesa, un compromiso nacido del amor y la superación de sus propios temores. En ese instante, todas las cicatrices del pasado se desvanecieron, dejando solo la esperanza de un futuro juntos.

Esa noche, bajo las estrellas y rodeados de la tranquilidad del lugar, se sintieron libres, listos para escribir su propia historia, una historia llena de amor, redención y la certeza de que juntos podían enfrentar cualquier cosa.

Jungkook y Taehyung, ahora unidos no solo por el amor sino por un destino compartido, tomaron juntos el liderazgo de la organización. Sus amigos más cercanos también los acompañaron, cada uno ocupando un lugar crucial en esta nueva era. Namjoon, Jin, Jackson, Hoseok, Yoongi y Jimin se habían convertido en piezas fundamentales de esta familia no solo de poder, sino de lealtad y amor.

Namjoon y Jin, que habían forjado un vínculo sólido en medio del caos, se apoyaban mutuamente en cada decisión. Jin, quien solía ser más racional y precavido, encontraba en Namjoon una valentía que jamás había sentido antes. Su amor se reflejaba en cada mirada y gesto, como una promesa silenciosa de que estarían juntos en cualquier batalla.