Sombras de Venganza

La Confusión del Corazón

Capítulo 8: La Confusión del Corazón

La noche caía lentamente sobre la ciudad, y con ella, la presión sobre Taehyung se volvía más intensa. Mientras miraba por la ventana de su habitación, su mente estaba un torbellino de pensamientos contradictorios. La imagen de Jungkook, su sonrisa genuina y su risa contagiosa, ocupaba cada rincón de sus pensamientos. Nunca había experimentado algo así por nadie, y eso lo aterraba. Sabía que estaba en una misión, pero cada día que pasaba junto a Jungkook lo hacía cuestionar si podía seguir adelante con su venganza.

Taehyung se movió inquieto en su habitación. Era como si dos fuerzas opuestas lo estuvieran desgarrando. Por un lado, el deseo de cumplir con su objetivo, de hacer que Jungkook sufriera por la muerte de su padre, Dong Hae, a manos del padre de Jungkook, Choi Si Won. Por otro lado, el creciente afecto que sentía hacia Jungkook, un afecto que jamás había imaginado que experimentaría. La idea de destruir a Jungkook lo hacía sentir como un traidor hacia sí mismo, y eso le resultaba insoportable.

La noche anterior había sido un punto de inflexión. La cena que compartieron lo había dejado más confundido que nunca. Al mirar a Jungkook a los ojos, Taehyung había visto algo en él que lo hacía querer protegerlo, no dañarlo. Pero esa era la esencia de su misión: hacer que Jungkook cayera, que sintiera el dolor que él había soportado. Y después, al final, matarlo.

Mientras Taehyung luchaba con sus emociones, su teléfono sonó. Era Taeyang, el capitán de la policía, su mentor y el hombre que había prometido ayudarlo en su venganza. Había sido Taeyang quien lo había guiado en este camino, quien había estado a su lado desde el primer día, enseñándole a manejar el dolor y el odio. Era su única conexión con el mundo de la justicia y la venganza.

-Taehyung, necesito que vengas a la comisaría. Hay algo que debemos discutir

Dijo Taeyang, su voz grave resonando en el teléfono.

Sin pensarlo dos veces, Taehyung se vistió rápidamente y salió hacia la comisaría. En el camino, la tensión en su pecho aumentaba. Sabía que Taeyang quería asegurarse de que estaba preparado para lo que venía, pero lo que más lo inquietaba era la posibilidad de que su mentor percibiera su confusión.

Al llegar a la comisaría, se encontró con Seokjin, Jimin y Hoseok, sus amigos y aliados. Todos tenían una mirada seria en sus rostros. Taeyang los esperaba en su oficina, y la atmósfera era densa. Taehyung entró, y Taeyang lo miró con una intensidad que no dejaba lugar a dudas sobre la gravedad de la situación.

-Taehyung, hemos estado investigando a la familia Choi. Sus conexiones son más profundas de lo que pensábamos

Dijo Taeyang, mostrando un informe en su escritorio.

Taehyung se acercó, su corazón latiendo con fuerza. A medida que leían las líneas del informe, el nombre de Jungkook comenzó a aparecer una y otra vez. Las implicaciones de lo que estaba leyendo le hicieron sentir un nudo en el estómago.

-No solo estamos hablando de un simple líder de mafia. Choi Si Won tenía contactos en todas partes, y eso significa que Jungkook también tiene enemigos que no dudará en usar contra él

Continuó Taeyang.

Taehyung sintió una punzada de culpa. Sabía que Jungkook no merecía sufrir por los pecados de su padre, pero el fuego de la venganza ardía en su interior, un recordatorio constante de lo que había perdido. Sin embargo, la confusión lo envolvía. ¿Podía realmente permitir que Jungkook se convirtiera en una víctima más en su camino hacia la justicia?

-¿Qué planeas hacer?

Preguntó Jimin, su voz seria.

Taehyung se aclaró la garganta, buscando la determinación que solía sentir.