Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano

Capítulo 51: Puerto y astillero VII

En 1831, el puerto de Galveston, en Texas, estaba abarrotado de inmigrantes.

Eran inmigrantes que, desde Europa, habían oído hablar del "programa de inmigración pionera" del Imperio Mexicano.

Las nacionalidades eran diversas.

Los más numerosos eran españoles, irlandeses y alemanes, pero también había una cantidad considerable de italianos, polacos, suecos y noruegos.

"Mamá, ¿a dónde vamos?"

"Cuando lleguemos aquí, el gobierno del Imperio Mexicano nos asignará un lugar para asentarnos. Querido, ¿puedes averiguar algo?"

"Sí, espera un momento, iré a averiguar."

Harry se dirigió a preguntar a una persona de la oficina de inmigración mientras su esposa, ocupada con sus tres hijos, lo esperaba.

"¿Cuánto tiempo tomará recibir la asignación de asentamiento?"

"Últimamente, con la gran cantidad de inmigrantes, puede tomar un poco de tiempo. Pero solo tendrán que esperar aproximadamente un día."

La familia de Harry fue asignada a un alojamiento temporal para inmigrantes. El inmenso refugio para inmigrantes parecía lúgubre desde fuera, como si fuera un campamento, pero por dentro no estaba mal para una breve estadía.

El empleado de la oficina de inmigración vino al día siguiente y dijo:

"Tuvieron suerte. Su familia fue asignada justo aquí, en Texas. Si les hubieran asignado California, habrían tenido que viajar una enorme distancia. Aunque tendrán que construir un asentamiento, hay una ciudad cercana, así que no están completamente en el campo."

"Gracias."

El empleado reunió a las personas que habían sido asignadas al mismo asentamiento.

El grupo de inmigrantes de diversas nacionalidades no podía comunicarse entre sí. Afortunadamente, en cada grupo había una persona asignada que sabía hablar español.

De forma natural, los que hablaban español se convirtieron en el centro de cada grupo.

Al ver esto, Harry pensó que primero debía aprender español.

"Había oído que no era una gran distancia, pero no esperaba que nos llevaran en diligencia."

"Así es, querido."

Habían recibido todos los beneficios promocionados por la compañía de inmigración, y todo el proceso de inmigración estaba avanzando según las instrucciones recibidas previamente.

Pronto llegaron funcionarios y arquitectos, quienes ayudaron a construir el asentamiento. Un grupo llamado Rios Express facilitó los viajes de ida y vuelta a la ciudad cercana de San Antonio.

El tiempo pasó rápidamente.

Dos años después, en 1833.

"Querido, hoy escuché un rumor extraño... ¿crees que sea cierto?"

"¿De qué se trata?"

A solas, su esposa le habló con un tono inusualmente cauteloso.

"Se dice que el tamaño de las tierras asignadas a quienes emigraron desde Europa es diferente al de aquellos que llegaron pasando por Estados Unidos."

"¿...Hay ese tipo de rumor?"

Harry recordó lo que había visto en el pasado.

Era su responsabilidad y la de otros jefes de familia ir a la ciudad. Recordaba lo que había visto entonces. En las afueras de esa ciudad, también había muchas granjas.