Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano

Capítulo 55: Texas IV

Después de recorrer durante varios días las principales ciudades y pueblos grandes de Texas para dar sus discursos, Stephen Austin pasó al siguiente paso.

Si tuvieran tiempo, se tomarían las cosas con calma, pero en ese momento había una limitación de tiempo.

"Con ese maldito ferrocarril acercándose cada vez más... No podemos tardar años en esto."

"Sí. Parece que están construyéndolo a gran velocidad. Aunque es apresurado, parece que debemos avanzar al siguiente paso."

Michael, el tercero al mando de los vigilantes de Texas, dijo.

"Bien, prepárame el discurso."

"Sí, señor."

Esta vez fue Jonathan quien respondió. Dotado de gran iniciativa, era muy respetado como una especie de líder de acción.

Apenas habían pasado dos semanas desde el primer discurso. Sin embargo, su impacto fue tan grande que las noticias del discurso se esparcieron hasta el último rincón de Texas, incluso en ese frío invierno.

"¡Stephen Austin, el texano, va a dar otro discurso! ¡Reúnanse en la plaza central!"

Los miembros de los vigilantes de Texas comenzaron a anunciar nuevamente el discurso.

"¿Va a dar otro discurso?"

"¡Por supuesto que tengo que ir! ¡Es el representante de nosotros, los texanos!"

"¡Claro!"

Stephen Austin, quien contaba con un gran apoyo en San Antonio, recibía reacciones mayormente positivas.

"¿Qué tonterías querrá decir ese estadounidense otra vez?"

"De todas formas, vamos. Aunque sea para oponernos, es mejor escucharlo primero."

Incluso aquellos que no lo apoyaban se reunieron.

Stephen Austin sonrió al ver a la multitud que se agolpaba en la plaza central como una nube. Era, al menos, el doble de personas que la vez anterior.

Él se engañó al pensar que todos allí eran sus seguidores.

Stephen Austin miró a la multitud reunida bajo el intenso sol de San Antonio y comenzó su discurso con una voz firme.

"Estimados texanos, agradezco sinceramente la pasión y el apoyo que han mostrado en estos días pasados.

Su respaldo nos ha dado la fuerza para enfrentar los desafíos y pruebas que tenemos delante. Ahora ha llegado el momento de dar el siguiente paso, de buscar un nuevo camino.

Vamos a fundar un organismo político para Texas, el 'Comité Democrático de Texas (Texan Democratic Committee)'.

Esta organización se centrará en unir nuestras voces y representar nuestros intereses. Subrayaremos la importancia de un sistema político democrático, reflejando la opinión de todos los texanos y creando un proceso político justo y transparente en el cual todos podamos participar."

Una declaración de intenciones para formar un "comité democrático" en un régimen de monarquía constitucional, empaquetada con palabras agradables, era prácticamente una declaración de rebeldía contra el gobierno central de México.

Brian, un estadounidense, escuchó la noticia del discurso y alquiló temporalmente una habitación en el segundo piso de un edificio cercano.

Lo que él observaba no era a Stephen Austin, sino la reacción de los ciudadanos de San Antonio. Brian consideraba que este "siguiente paso" era algo prematuro.