Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 73: Conquista de los Comanches VII

Octubre de 1835.

La mitad de la tribu Comanche partió hacia el norte, mientras que el resto decidió rendirse al Imperio Mexicano.

No había forma de evitar que la tribu Comanche que no se rindió cruzara al norte.

'Aún así, parece que han quedado más de los que pensaba.'

Es codicioso esperar que una tribu nómada tan belicosa se rinda solo porque haya perdido una vez.

Ellos creen que hemos reunido un ejército mucho mayor de lo que realmente hemos movilizado, y como tienen poderosas armas y tácticas para enfrentarnos, piensan que no hay manera de ganar.

Es por este temor, que el norte de Estados Unidos podría ser una situación similar, que al menos la mitad decidió quedarse.

Aunque llevan a cabo actividades comerciales y recogen información, no pueden saber los detalles precisos de cada nación, por lo que piensan que Estados Unidos tiene una fuerza similar debido a su tamaño.

"Vamos a crear un asentamiento en la frontera norte y mover el sistema de telégrafo hacia arriba. No debemos permitir que aquellos que se fueron regresen a saquear."

"Sí, su majestad."

Como la Comanchería, territorio de los Comanches, había desaparecido, las líneas y dispositivos de telégrafo que los rodeaban ya no servían de nada. Sin embargo, no se podía desperdiciar tan valioso equipo.

'Después de reubicarlos, habrá que extenderlos. Necesito cubrir toda la frontera.'

Los 2,000 km de líneas de telégrafo actuales no son suficientes para cubrir toda la frontera. La frontera norte tiene unos impresionantes 3,900 km. Los 2,000 km los he traído con mi propio dinero, y el resto podría ser traído con fondos del gobierno.

'También serán útiles para actividades de inteligencia.'

Para este momento, probablemente ya hayan pasado varios meses desde el inicio de las operaciones de espionaje de inteligencia militar contra Estados Unidos.

Mientras pensaba en eso, se dictó el veredicto sobre los guerreros rendidos en el tribunal de la ciudad de Chihuahua.

"Este tribunal ha considerado cuidadosamente los actos continuos de saqueo por parte de los guerreros Comanches hacia varios pueblos mexicanos durante décadas, así como el rechazo a las propuestas pacíficas de rendición del gobierno del Imperio Mexicano, respondiendo con violencia y causando daños graves. Por lo tanto, se ha determinado que los guerreros Comanches han cometido crímenes de rebelión y saqueo, y se considera necesario imponer una pena adecuada por estos graves crímenes.

Este tribunal emite su veredicto basado en las leyes correspondientes y la justicia social. Por lo tanto, se sentencia a los guerreros Comanches a una pena de trabajos forzados por un total de 40 años, combinando los crímenes de rebelión y saqueo. Este veredicto reconoce la responsabilidad legal de los guerreros Comanches y tiene como objetivo hacer justicia por los afectados."

Este tipo de crímenes podría justificar una pena de muerte, pero no es necesario matar a aquellos que aún pueden ser utilizados como mano de obra. De hecho, tal vez esta sea una pena más cruel que la ejecución.

'Si pienso en los mexicanos que mataron, no tengo por qué sentir compasión.'

No tengo la intención de mostrar ninguna consideración hacia los civiles Comanches, como la que le daría a los Chumash u otros nativos. Incluso aquellos que no participaron directamente en los saqueos han vivido aprovechándose de esos beneficios.

No podrán vivir entre los miembros de su propia tribu, ni podrán regresar a sus hogares. Se les otorgará beneficios de inmigrante, pero serán separados en unidades familiares y enviados a pueblos o ciudades coloniales a lo largo del país.