Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 69: Conquista de los Comanches III

Chihuahua era uno de los estados en el norte de México, la región más al norte que perdió México, y limitaba con el territorio de los Comanches, la Comanchería.

La distancia hasta Ciudad de México era de unos 1,500 km, pero afortunadamente se podía tomar un tren hasta la ciudad de Victoria de Durango, que era una parada intermedia en el tren que se extendía hacia California.

'Al menos pude marchar 1,000 km menos.'

Viajé 1,000 km en tren en 2 días y llegué a Victoria de Durango, luego marchamos durante un mes hasta llegar a la aldea de Janos. Era la parte más al norte del estado de Chihuahua, y un lugar donde la tribu Comanche solía realizar incursiones.

Janos, que pronto podría llamarse ciudad debido a su tamaño, estaba llena de edificios construidos con adobe de poca altura, y solo la iglesia estaba construida en estilo barroco, pero los edificios más recientes eran un poco diferentes.

'Algunos edificios están construidos de manera similar a las viviendas urbanas de Morelia.'

No fueron construidos por nuestra empresa. Alguien compró cemento y los construyó de manera similar.

Después de un breve momento de asombro, comencé con los preparativos de guerra.

No era necesario realizar una reunión de estrategia. Todo ya había sido decidido y se había elaborado un plan detallado en Ciudad de México.

'No fue fácil hacerlo entender.'

Durante los 5 meses que se dedicaron a preparar las tropas y los recursos, también fue un trabajo hacer que los oficiales comprendieran mi estrategia. Como comandante, solo debía dar las órdenes y se seguirían, pero esta estrategia necesitaba que todos los comandantes la entendieran en detalle.

"Majestad, comenzaremos de inmediato."

Dijo el general.

"Comiencen."

Las tropas se dividieron a ambos lados y comenzaron a moverse.

"¡Tengan cuidado, es costoso, tratenlo con precaución!"

El oficial gritó, y los soldados empezaron a instalar el telégrafo.

"Cuando lleguemos a la aldea vecina, probémoslo de inmediato."

"Sí, Majestad."

Ya se había probado decenas de veces en Ciudad de México, por lo que no estaba muy preocupado.

El general que estaba a mi lado dijo:

"Es un objeto realmente fascinante. Quiero demostrar su eficacia y asegurar el éxito de esta operación."

El general ya estaba cautivado por el poder del telégrafo.

"¿Entonces quieres introducirlo oficialmente en el ejército del Imperio Mexicano?"

"Sí, Majestad. Con esto, los enemigos pensarán que tenemos a Napoleón en nuestro ejército."

"¿Napoleón? ...Ah, ya entiendo."

Napoleón Bonaparte.

A pesar de las condiciones caóticas de Francia tras la Revolución Francesa, fue uno de los mejores generales de la historia, logrando numerosas victorias contra las potencias aliadas europeas.

A pesar de que las fuerzas francesas y sus aliadas eran significativamente menores que las de las potencias europeas, ganó muchas batallas.

Si sumamos los países enemigos que enfrentó, como Inglaterra, Austria, Prusia, Rusia y Suecia, el tamaño de sus fuerzas superaba varias veces el de las fuerzas francesas.