18: Ropa con aroma a desgracia

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-¡Arriba! ¡Despierten!

-Ya ha salido el sol, señoritas -canturrean en algún lado, cerca de mi.

Distingo el tono de voz grave de Thomas y el agudizado timbre de Greg. Aguzo mis oídos y atiendo en suma al sonido de unas cortinas abriéndose. Entonces, la luminiscencia del sol me da de lleno en el rostro. Los vellos de mi cuerpo se erizan de repente... Y me quitan las sábanas de encima.

-¡Estoy casi desnuda, idiota! Y quiero seguir durmiendo -me quejo con la vista entrecerrada debido al cansancio. Intento quitar la tela de las manos de mi amigo, pero la escasez de descanso, más la poca voluntad que tengo para estar alerta y ágil, hacen que Thomas triunfe en su plan de hacerme enojar aún más-. ¿Por qué nos molestan tan temprano?

-Ni siquiera sabes qué hora es -se burla-. Anda, arriba.

-No, ya déjame -rezongo contra la almohada, arrepintiéndome de no haber preferido dormir con el vestido más apretado del mundo.

-Estamos a mediodía -intercede Greg-, y solo faltan ustedes para que bajemos a la playa.

-¿Mediodía? -pregunta mi amiga, quién hasta ahora estuvo haciéndose la dormida a mi lado.

Ella luce igual que yo, pero parece que llevar poca ropa no la avergüenza ni la cohíbe.

-¿Y los demás? -pregunto.

-En la cocina. Recuperándose de la resaca.

-¿Somos las únicas que aún están en la cama? -me pregunto confundida ya que ellos se durmieron después que nosotras y no parecen tener ningún problema con todo lo que bebieron ayer.

-Las puedo acompañar si quieren. -Keegan entra con paso firme y seguro a la habitación. Lleva el cabello húmedo hacia atrás y ropa de deporte azul oscuro.

Mi amiga se ríe y le hace una seña con la cabeza para que se acerque.

Cuando ayer en la noche Keegan decidió dormir en uno de los sofás del living y nos cedió una de las habitaciones, supuse que lo de él con Lily solo era algo pasajero, que se habían divertido en la fiesta y que ni siquiera pensaban en tener relaciones. Sin embargo, aquí y ahora viendo la escena de su tierno beso de buenos días, solo puedo pensar en que tiene otros intereses con mi amiga -además de su cuerpo-, y que se toma todo su tiempo.

«Es interesante, divertida y muy bonita»

Cierto.

Unos empujones y quejidos después, para que por fin salgan de la habitación y nos dejen vestirnos, nos movemos hasta la sala donde la mitad del grupo prepara bolsos con aperitivos y bebidas. El primero que se da vuelta cuando nos siente dentro de la habitación es Thomas. No se tarda en observarme con su expresión divertida que tanto lo caracteriza.

-Linda, no pensarás ir así vestida.

-¿Tienes una mejor opción? -ironizo.

Lily se entromete entre mi campo de visión, alejándome del rubio que no hace más que regodearse de la situación. Es un fastidio.

-Podemos nadar en sostén, eso no es problema... -añade ella, restándole el drama que tiene para mi que hagamos tal cosa.

-No es problema para ti -murmuro ni bien diviso la mueca afirmativa y colmada de picardía de Keegan ante sus palabras.

Lo miro con expresión de amenaza e inmediatamente parece arrepentirse de sus pensamientos. Deja de beber su jugo de naranja y toma de la mano a Lily.

-Vamos, les daré algo más cómodo.

I KNEW YOU WERE TROUBLE | En CursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora