Don't leave me Jesse | M.Jesse And Lukas

24 10 0
                                    

⊹ ⠀⠀⠀ ✦ ⠀⠀⠀ ⊹

El aire estaba lleno de polvo y cenizas, y el eco de la explosión de la Tormenta Wither aún resonaba en los oídos de todos los que habían presenciado la batalla final. La criatura, que había sido una amenaza constante, finalmente se había desmoronado bajo el golpe decisivo de Jesse, llevándose consigo un fragmento de oscuridad que había sembrado el caos en todo el mundo. Pero el precio había sido alto.

—¿Jesse? —La voz de Lukas se quebró en medio del silencio y las ruinas.

Se acercó al lugar donde había visto por última vez a su amigo, pero todo lo que lo rodeaba era un mar de escombros, una mezcla de piedra y tierra chamuscada que alguna vez había sido el centro de la batalla.

Los demás estaban igual de exhaustos y asombrados, todavía tratando de procesar lo que acababa de suceder. Petra, Olivia y Axel miraban a su alrededor, el alivio en sus rostros ahora reemplazado por una preocupación creciente.

—¿Alguien ha visto a Jesse? —preguntó Petra, tratando de mantener la calma, aunque el miedo se reflejaba en sus ojos.

—Yo... pensé que estaba justo aquí—respondió Olivia en un susurro. Axel, siempre optimista, no podía ocultar la incertidumbre que se extendía en su expresión.

Pero Lukas no esperó a escuchar las respuestas. Se lanzó hacia los restos del campo de batalla, apartando piedras y escombros desesperadamente, sin importarle las heridas que se abrían en sus manos ni el agotamiento que se sentía en sus brazos. 

—¡Jesse! —gritó, su voz quebrándose mientras seguía buscando, cada vez más desesperado.

Los otros comenzaron a unirse a la búsqueda, moviendo piedras y trozos del tormenta wither en un intento por encontrar a su amigo, pero el silencio era opresivo, y con cada segundo que pasaba sin señales de Jesse, la esperanza de Lukas comenzaba a desvanecerse.

Axel miró a su alrededor, su expresión pasando de sorpresa a una preocupación. A su lado, un ruido suave atrajo su atención: era Reuben, el cerdo inseparable de Jesse, que miraba con insistencia hacia un punto más adelante entre los escombros.

—¡Reuben! ¿Lo viste? —preguntó Lukas, acercándose al cerdo.

Reuben respondió con un gruñido decidido y salió corriendo. Lukas intercambió una mirada rápida con Petra, Olivia y Axel, y sin dudarlo, todos corrieron detrás de Reuben. El pequeño cerdo se abrió camino entre los escombros, hurgando entre la tierra y las piedras.

—¡Vamos, Reuben, llévanos hasta él! —dijo Lukas.

Finalmente, después de lo que parecieron horas de seguir al cerdo, Reuben se detuvo junto a una pila de escombros, gruñendo con insistencia y rascando la tierra con sus pequeñas pezuñas. Lukas corrió hacia el lugar y, con una sensación creciente de desesperación, comenzó a mover las piedras y la tierra.

—¡Ayúdenme! —gritó, y Petra, Olivia y Axel se unieron a él, todos cavando con la misma urgencia que él.

Finalmente, después de lo que parecieron horas de búsqueda, Lukas notó un rastro de armadura entre los escombros, un fragmento dorado familiar que le hizo contener el aliento. Con el corazón en la garganta, se apresuró a despejar los restos de piedra y tierra que cubrían el cuerpo de Jesse.

—No... no puede ser —susurró, sintiendo cómo el dolor lo desgarraba desde adentro.

Lukas cayó de rodillas junto a él, su mano temblando mientras retiraba un mechón de pelo del rostro de Jesse. No había señales de vida en sus ojos, ni movimiento en su pecho. Parecía que el héroe que había salvado el mundo había sido vencido por la misma explosión que derrotó a la Tormenta Wither.

Petra llegó junto a Lukas, sus ojos llenos de lágrimas mientras observaba el cuerpo inmóvil de Jesse. El silencio cayó sobre el grupo mientras comprendían la realidad de la situación. Olivia llevó una mano a su boca, sus sollozos ahogados resonando en el vacío. Axel, incapaz de procesarlo, simplemente miró al suelo, sus hombros temblando.

—Jesse... —Lukas murmuró, mientras las lágrimas comenzaban a correr por su rostro—. Prometiste que siempre estarías ahí, que nunca te rendirías...

El dolor era insoportable. Lukas apretó los puños, su cuerpo temblaba mientras miraba al héroe que lo había inspirado, el amigo que le había enseñado a ser valiente y a luchar por lo que creía correcto. Había sido Jesse quien les había dado esperanza, quien los había llevado a enfrentarse a los mayores peligros, y ahora...

Petra se acercó y puso una mano en el hombro de Lukas, sus propias lágrimas silenciosas cayendo mientras intentaba encontrar algo de consuelo en medio del dolor.

—Hizo lo que siempre hacía, Lukas... salvó a todos nosotros —susurró Petra, tratando de encontrar algo de sentido en la tragedia.

Lukas asintió, aunque su corazón seguía desgarrado. Sabía que Petra tenía razón, que Jesse había sido un verdadero héroe hasta el último momento. Pero ese conocimiento no aliviaba el vacío que sentía en su pecho, el dolor de saber que nunca volvería a escuchar la risa de Jesse, sus palabras de ánimo, o su increíble valentía.

Lukas se inclinó hacia adelante, apoyando su frente contra el pecho de Jesse mientras susurraba, sin importarle que los demás pudieran escuchar.

—No me dejes, Jesse... Por favor...

⊹ ⠀⠀⠀ ✦ ⠀⠀⠀ ⊹


💙⛅~

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Libro de Oneshot's | MCSM | Solicitudes abiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora