ᥫ᭡. 𝗷𝗶𝗵𝗮𝗻 ᵎ
⋆.˚🦋༘⋆ ❝Jeonghan es un principe tritón condenado a casarse con una princesa sirena, pero no desea eso, él quiere salir del mar, quiere andar y correr como un humano, quiere enamorarse de un humano y cuando menos se lo...
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Se despertó cuando los rayos de sol comenzaron a dar en su cara. Abrió sus ojos lentamente, moviéndose con cuidado en la cama y estirándose un poco mientras daba un suspiro y observaba atentamente la habitación en la que estaba.
Había dormido con Joshua. Recordaba perfectamente la noche anterior, una noche muy romántica entre ambos, en la que con una cosa u otra terminaron jugando. Joshua le pidió a Jeonghan que durmiera en su casa, y el menor aceptó sin dudarlo, mientras que su compañero de piso se fue esa semana a casa de Mingyu, dejándolos a solas. Joshua le había contado a Wonwoo sobre Jeonghan, evitando mencionar que era un tritón.
Sus ojos terminaron de abrirse y observó cómo una sombra entraba en la habitación. Se incorporó un poco en la cama y entonces vio a Joshua con una bandeja en las manos y el desayuno listo.
— Buenos días, príncipe del océano. —le saludó con una gran sonrisa, dejando la bandeja frente al menor. — Te hice el desayuno.
— Muchas gracias, hyung. — se sonrojó levemente y comenzó a beber un poco de zumo. — No he probado nada de esto nunca, huele de maravilla. — se relamió los labios.
— ¿¡No has probado el chocolate!? — preguntó totalmente sorprendido.
— No. — negó con su cabeza. — En el fondo del mar solo comemos algas y pececitos; comemos igual que los delfines o las ballenas.
— Tengo mucho que enseñarte en estos cinco días. — le revolvió el cabello y dejó un beso en su frente. — Cuando termines, vístete, ponte lo que desees de mi armario. Mañana he cogido cita para ir al doctor y revisar el embarazo. Como te dije, me gustaría ver a mi bebé. — le habló con mucho cariño mientras el menor comía.
— Claro. — asintió lentamente con la cabeza, sonriendo tiernamente. — Te encantará ver al bebé.
Comió con tranquilidad, saboreando cada uno de los nuevos sabores que entraban en su boca. Estaba muy sorprendido y le gustaba muchísimo todo lo que probaba.
En estos cinco días, quería pasar todo el tiempo posible con Joshua y tenía pensado declararse. Quería confesarle lo muy enamorado que estaba de él, aunque era algo tan obvio que, sin haberse confesado, ambos ya sabían perfectamente acerca de los sentimientos del otro.
Al terminar de desayunar, se levantó lentamente y se dirigió al armario, tal como Joshua le había indicado antes. Comenzó a seleccionar ropa, escogiendo lo que mejor le quedaba, mirándose en el espejo de la habitación y quedando satisfecho con una pequeña sonrisa en el rostro, listo para salir con el mayor.
Salió de la habitación y se dirigió al salón, donde estaba Joshua ya arreglado. Al verlo, sonrió muy feliz, mirándolo de arriba abajo y tomando la mano del menor con cuidado.
—Mi tritón está precioso. — dijo sin borrar su sonrisa.
—Hyung... me haces sonrojar. — se cubrió el rostro con las manos, sonrojándose levemente.
