07 | Magia

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Los humanos eran muy raros para Jeonghan, había pasado una tarde entretenida con Joshua y Wonwoo aunque su presentimiento era que ambos chicos se estaban riendo de él todo el tiempo

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Los humanos eran muy raros para Jeonghan, había pasado una tarde entretenida con Joshua y Wonwoo aunque su presentimiento era que ambos chicos se estaban riendo de él todo el tiempo.

A la hora de comer se le hizo difícil no llamar la atención, pues él no entendía porque los humanos comían con dos palillos largos en lugar de con un tridente pequeño como él hacía en el océano. La comida que Mingyu preparó era totalmente diferente a la que él estaba acostumbrado, él estaba acostumbrado a comer algas y pequeños pececitos, su alimentación era similar a la de una ballena o un delfín solo que él cocinaba la comida y las ballena y delfines no lo hacían.

Los humanos no tenían cola para nadar y le llamaba la atención, ¿cómo pueden nadar sin cola? Debe ser muy difícil nadar con las dos piernas, ya es difícil andar no quería imaginarse tener que nadar así.

Había algo que había despertado en su interior, Jeonghan era virgen pero sentía ese deseo de tener relaciones con un humano, debe ser más cómodo a como él se lo imaginaba teniendo la cola de tritón ya que al tener esas dos piernas y el aparto reproductor entre ellas el acceso a la entrada era más fácil.

Tenía una semana para hacer todo lo que quería hacer en forma humana, eran muchas curiosidades pero no quería volver al mar sin describirlas.

Al caer la noche Jeonghan habló con Mingyu para decirle que iría a nadar un rato, a Mingyu no le importaba pero lo que Mingyu no sabía era que Jeonghan se iba a encontrar con Joshua, su hermoso humano Joshua.

Salió de la casa muy emocionado y fue corriendo por la arena con los pies descalzos hasta llegar a la orilla, en lugar de detenerse siguió corriendo hasta que sus piernas se convirtieron en su cola y se sumergió en el fondo del océano comenzando a nadar y dar volteretas en el agua con una gran energía, su dirección era el acantilado, allí ocurría toda la magia, de tan solo pensar en que se encontraría con su humano su corazón comenzó a latir con fuerzas y de la misma forma que hizo la noche anterior saltó a la roca sentándose en esta y comenzando a cantar su canción, su dulce canción.

"Es dulce, mientras te veo sonreír me miras, la vista de mi sonriendo junto a ti. Me pregunto si todo esto es un sueño..."

No fallaba, al igual que los otros dos días cuando terminó de cantar allí estaba su hermoso humano en aquella lancha poco ruidosa mirándole totalmente embobado y sonriendo como un idiota, ambos sonreían como idiotas.

Esta vez fue Jeonghan quien se acercó al humano, saltó de la gran roca y nado despacio hasta la lancha colocando sus manos en el borde de esta para dar un pequeño impulso y quedar de aquella forma con los brazos cruzados sobre el borde de la lancha mirando con un brillo especial al humano.

— Hola de nuevo precioso. — habló el humano mirando con dulzura al tritón.

— Hola mi hermoso humano. — respondió con voz de enamorado pues así era como se sentía.

— Háblame de ti, por favor. — le pidió sin dejar de mirarlo.

— Soy un príncipe tritón. — movió su cola y se la mostró con una sonrisa. — Mi reino es el Pacífico Norte, soy el príncipe heredero, mis padres quieren casarme con una princesa sirena pero yo no quiero. — se puso una mano en el pecho simulando dolor.

— Tus padres no pueden decidir por ti, pequeño. — frunció un poco el ceño al escuchar lo que le dijo. — Tienes que seguir a tu corazón.

— Lo hago, — afirmó y se acercó aún más al mayor. — por eso estoy aquí hablando contigo, quiero vivir en tu mundo.

— Mi mundo no es tan bonito como crees, bonito. — se atrevió a acariciar el cabello del tritón con sus dedos y descubrió que era muy suave. — Mi mundo es cruel, el océano es más hermoso, confía en mi, llevo estudiando el océano muchos años y el humano es horrible no hace más que destruir tu hermoso mundo. — le contó con dolor en su pecho mientras hablaba.

— ¿Por qué queréis destruir el océano? — preguntó sorprendiéndose al escucharlo.

— Yo no quiero destruirlo, quiero salvarlo, pero los humanos, gran parte de ellos tiran mucho plástico al mar contaminado tu hermoso mundo. — le explicó lentamente intentando que le entendiera.

— Ojalá pudiéramos vivir en el mismo mundo. — suspiró un poco mirando al mayor con una mirada de enamorado.

— Ojalá pequeño. — le dedicó una tierna sonrisa y acarició con suavidad la mejilla ajena. — eres hermoso. — aquel cumplido hizo a Jeonghan sonrojarse y provocó una pequeña risita para Joshua.

Ambos chicos comenzaron a acercarse acortando la distancia que había entre los dos haciendo que en cuestión de pocos segundos ambas narices terminen rozándose.

El corazón del joven tritón estaba latiendo demasiado rápido, tenía el presentimiento de que podría llegar a salirse de su pecho si sigue latiendo de tal forma. Joshua colocó una de sus manos sobre la barbilla ajena y de aquella forma siguió acercando al menor lentamente a su rostro hasta que ambas respiraciones comenzaban a chocarse. El corazón de Jeonghan latía tan rápido que ahora mismo solo se escuchaba el calmado ruido del mar y los latidos del corazón de Jeonghan.

Joshua no aguantó ni un segundo más y, finalmente, se lanzó. Con suavidad, rozó los labios ajenos, sellando el momento con delicadeza. Permaneció quieto hasta sentir la respuesta de Jeonghan, quien le correspondió, moviendo lentamente sus labios sobre los de Joshua. El beso se tornó romántico, suave y dulce, un beso perfecto. Era el primer beso de Jeonghan, y sin duda, el mejor primer beso que cualquiera podría soñar.

 Era el primer beso de Jeonghan, y sin duda, el mejor primer beso que cualquiera podría soñar

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𓏲 ๋࣭   ࣪˖ 𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐌𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora