ᥫ᭡. 𝗷𝗶𝗵𝗮𝗻 ᵎ
⋆.˚🦋༘⋆ ❝Jeonghan es un principe tritón condenado a casarse con una princesa sirena, pero no desea eso, él quiere salir del mar, quiere andar y correr como un humano, quiere enamorarse de un humano y cuando menos se lo...
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Cuatro años después
— ¡Papi, papi! — se escuchó la vocecita del peliazul saltando encima de la espalda de su padre. — ¡Vamos a ver las ballenas! Quiero nadar con ellas. — hizo una mueca adorable con sus labios.
— Hoshi, principe. — sonrió al escucharlo, jugando con él en su espalda. — ya te lo conté, hoy es el aniversario de Appa y mío y vamos a estar los cuatro juntos. — le volvió a decir, susurrando.
— ¿¡Pero podemos ir a ver las ballenas!?— le preguntó muy emocionado.
— Claro que sí, mi niño. Ahora ve a contárselo a tu hermano.— la bajó de su espalda con cuidado.
— ¡SÍ! — dio muchos saltitos correteando por la casa. — ¡Chan! — se escuchó al fondo de la habitación de ambos niños.
Ya han pasado cuatro años desde que nacieron los mellizos y un año desde que Joshua y Jeonghan se casaron. El día de la boda fue el más especial de todos sus días, un día maravilloso y único. Celebraron dos bodas, una humana y otra marina, y sin duda fue lo mejor que hicieron. Todo fue maravilloso y luego vino la luna de miel, donde durante esas dos semanas de vacaciones por el norte de Europa e Indonesia, los mellizos se quedaron con su abuela, la reina del océano.
Joshua ahora se dirigía a su habitación. Había preparado un desayuno especial para su esposo y quería dárselo en persona. Dormía muchísimo últimamente y era completamente normal, por eso, cuando dieron las diez y media de la mañana, decidió ir a despertarlo, ya que se moría de hambre y los niños ya estaban nerviosos, a pesar de haber desayunado.
Al entrar en la habitación, se acercó lentamente al rostro ajeno para dejarle muchos besitos por todo su rostro, dándole pequeños mimos y haciéndolo despertar. Se movía lentamente con una hermosa sonrisa, aquella sonrisa que tanto amaba ver cada día al despertar.
— ¡Arriba, dormilón! — le dedicó una tierna sonrisa y comenzó a hacerle cosquillas.
— ¡Hyung, no! — se encogió un poco moviéndose en la cama y riendo.
— Vamos, mi rey. — se acercó y le dejó un beso en la frente.
— Tú también eres un rey. — sonrió muy feliz, dejando un beso sobre los ajenos, moviéndose con cuidado.
— Cállese, señorito Hong. — se acercó y le mordió el labio con suavidad.
— Idiota. — rió tiernamente y comenzó a acomodarse en la cama, pero sentado.
— ¿Cómo amaneció el bebé? — llevó su mano a la pancita ajena, bajando su cabeza para besar el vientre ajeno.
— Un poco revoltoso. — sonrió tiernamente al ver aquella imagen, sintiendo cómo su bebé daba sus pequeñas pataditas. — ¿Lo sientes?
— Claro que lo siento. — sonrió muy feliz, dándole muchos mimos a la pancita de su esposo. — mi pequeña karateka, cuántas ganas tengo de conocerte.
Joshua subió sus labios a los ajenos, dejando un tierno beso en estos, sonriendo sobre sus labios muy feliz y acariciando el cabello ajeno con suavidad, hasta que escucharon aquellos pasitos corretear hacia la habitación de ambos chicos.
— Prepárate, que ahí vienen los torbellinos. — rió el menor, muy feliz.
— ¡APPA! — gritó el castaño, tirándose en la cama y agarrando el brazo de su Appa.
— ¡PAPI! — gritó el tritón y se echó encima del mayor, abrazándolo con mucho cariño.
— ¡Hey! — rió tiernamente al verlo. — Hoshi tiene algo con tirarse encima de mí.
— Es que Appa tiene a la hermanita y no podemos tirarnos encima de él. — dijo el peliazul con su voz llena de inocencia.
— Appa, ¿puedo tocar tu barriguita? — preguntó el pequeño Chan, señalando la pancita del menor.
— Claro que puedes, principe. Vuestra hermanita se pondrá muy feliz. — le dedicó una tierna sonrisa, acariciando el cabello de su hijo.
— Hola, hermanita. — colocó sus pequeñas manitas sobre el vientre ajeno sin ejercer fuerza y dejó un besito allí. — Soy Chan, tu hyung.
— ¡Hermanita! — gritó el tritón, acercándose a la pancita con torpeza, colocando sus manos de forma brusca, llevándose una regañina por parte de su padre.
— ¡No, Hoshi! — cogió las manitas de su hijo, una con cada mano. — No puedes ser tan brusco, hay que ser cuidadoso con Appa, que a la hermanita le puede doler.
Le explicó y, con mucho cuidado, colocó las manos de su niño en la barriguita de su pareja.
— Perdón, hermanita. — susurró el pequeño tritón. — Soy Hoshi, tu otro hyung.
Ambos chicos se echaron a reír, viendo la reacción del pequeño. No fue difícil la aceptación de que iban a tener una hermanita. A los dos nenes les gustó mucho la idea y siempre que podían se acercaban a la barriguita de Jeonghan para poder poner sus pequeñas manitas en ella y hablarle a la pequeña bebé que estaba en camino.
Sin duda, eran una gran familia unida. Estaban muy unidos los cuatro y ya mismo serían los cinco. Un pequeño bebé venía en camino. Jeonghan quería tener cinco hijos y ya iba por el tercero. Aún le quedaba a Joshua por darle muchas más noches de pasión y placer a su esposo y no cabía duda de que lo haría. Incluso Joshua mismo confirmó que lo que más le gustaba de tener hijos era crearlos.
Eran una familia muy feliz que se amaban y estaban unidos entre sí. Una familia llena de amor, una familia demasiado perfecta para ser real.
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¡Que tierna historia! Espero les haya gustado tanto como a mi.
Pronto subire una nueva adaptación Jihan llamada "¿Mamá?", por si les interesa.