02 | Deseos

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— Por fin viernes, estoy cansado de los mocosos del instituto, ser profesor de historia no es fácil y luego están las niñas con las hormonas revueltas que se le mojan las bragas cuando me ven

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— Por fin viernes, estoy cansado de los mocosos del instituto, ser profesor de historia no es fácil y luego están las niñas con las hormonas revueltas que se le mojan las bragas cuando me ven. — frunció el ceño al recordarlo y se tiró en el sofá suspirando. — ¿Joshua que harás el fin de semana? — le preguntó con cuidado.

El chico estaba totalmente con la mente en otro sitio, no podía dejar de pensar en lo que había visto la noche antes, su mente solo repetía aquella imagen una y otra vez, necesitaba meterse en el océano y descubrir ese mundo, quería saber más sobre aquella criatura que había visto ayer en el océano, estaba tan anonadado que ni escuchaba lo que su mejor amigo le decía, estaba completamente en su mundo perdido y sin saber como encontrarse, solo quería volver a ver aquella imagen.

— ¡JOSHUA! — le tiró el cojín a la cara para que le prestara atención.

— ¿¡Qué te pasa!? — se quejó y se dio la vuelta rápidamente para tirarle aquel cojín.

— Estás en tu mundo — murmuró con pesadez.

— Mingyu es que... — resopló con pesadez y miró al mayor con un tanto de nerviosismo. — ¿te atreverías a bucear en alta mar? — le preguntó ladeando su cabeza.

— Si pero... ¿y esa pregunta? — quedó totalmente sorprendido mirándolo atentamente.

— Solo curiosidad. — se encogió de hombros restándole importancia.

Y la curiosidad de Joshua seguirá aumentando cada vez más, mientras tanto la vida en el fondo del océano es un mundo marino y maravilloso, lleno se animales y de corales, pero eso no era todo, el océano tenía sus propios reinos marinos y en el Pacífico estaba ni más ni menos el reino del Pacífico y como todo reino tenía su rey y su reina.

Jeonghan era el príncipe heredero del reino del Pacífico, el futuro rey y que sus padres ya le estaban buscando esposa pero el dejaba ese tema totalmente de lado, no le interesaban las chicas, ni tampoco ser rey y por eso él siempre estaba jugando y dando vueltas por el océano como un joven tritón normal, él no quería ser especial por ser el príncipe, él no quería destacar y eso hacía que sus padres le regañaran muy a menudo, incluso soñaba con salir a la superficie y conocer el mundo de los humanos, aquel mundo que tanto le llamaba la atención pero al que tenía completamente prohibido subir, aún así el siempre echaba una mirada y estaba reuniendo el valor para salir del agua y conocer su forma humana, pocos son los tritones y sirenas que conocen su propia forma humana, la mayoría son porque los expulsan de sus reinos. Jeonghan tenía miedo a salir pues el no sabía caminar y tampoco tenía ropa humana y le haría llamar mucho la atención, pero algún día reunirá suficiente valor y saldrá, si Mingyu consiguió hacerlo el también podrá.

Esa noche lo tenía planeado, saldría a la superficie pero sin salir del mar, iría al acantilado y cantará una canción, su canción, una leyenda cuenta que las sirenas cantaban para atraer a los pescadores, quizás el consigue atraer a algún apuesto humano y se enamoren, bueno quizás lo último no, pero es que Jeonghan era un chico muy enamoradizo y que siempre estaba en las nubes, pero es que le era inevitable.

Jeonghan tenía un buen presentimiento, esta noche sería la noche especial, la noche en la que su corazón encontrará a alguien, tenía ese pequeño presentimiento y pocas veces se equivocaba cuando sentía ese sentimiento.

Jeonghan tenía un buen presentimiento, esta noche sería la noche especial, la noche en la que su corazón encontrará a alguien, tenía ese pequeño presentimiento y pocas veces se equivocaba cuando sentía ese sentimiento

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𓏲 ๋࣭   ࣪˖ 𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐌𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora