It's my life [Terminado]

Dolor

Teo
Ian volvió y tuvo el valor de llamarme amigo ¡Lo odio! ¿Por qué volvio?

Todo estaba bien, mi vida, logre superar lo que me hizo cuando eramos niños pero volvió. ¡¡LO ODIO, LO ODIO!!!

-Lo amas... -dice mi corazón.

-Sí como no... como si lo que sentía por él podría durar hasta ahora. -me digo serio.

-Teo, Alex y Josh vendrán a cenar. -habla mi mamá mientras entra a la cocina con muchas bolsas del supermercado.

-¡Genial! -suelto sarcástico.

-Nada de eso, vas a vestirte y estar en esa cena ¿Escuchaste? -me ordena con voz firme mientras se cruza de brazos.

-Sí. -rodo los ojos mientras subo a mi cuarto, seguramente los padres de Ian vendrán a festejar por el regreso de su hijo, no quiero ver a Ian.

-¡Teo abre la puerta! -grita mi mamá desde la cocina cuando escucha el timbre.

Yo camino a la puerta y la abro -Hola Teo. -me saluda Josh.

-Buenas noches. -saluda Alex.

-Pasen, mi mamá está arreglando los últimos detalles de la mesa. -digo forzando una sonrisa.

Ambos pasan y nadie más... creo que Ian no vendrá.

Mientras cenamos, no sé como pudo, pero mi padre saca el tema de Ian en la conversación.

-Después de tanto tiempo ¿No pudieron encontrar a Ian?

-Dejamos de buscarlo hace dos años, supongo que no quería ser encontrado. -contesta Alex bebiendo un poco de vino.

-O puede que haya vuelto a arruinar la vida de las personas. -interrumpo molesto.

-Sabemos que te incomoda que hablemos de él. -habla Josh.

-¡No! -golpeo la mesa con mis puños y me pongo de pie -¡Me molesta que finjan que Ian no regresó! -exclamo y subo corriendo las escaleras hacia mi habitación.

Necesito hablar con alguien -Jess, ella me ayudará. -pienso y salgo por la ventana de mi cuarto.

Su casa está solo a unas calles, llego rápidamente y toco la puerta. Nada.

-Cuando la necesito nunca está. -bufo y decido entrar por su ventana.

Es un poco difícil subir por la casa hasta su ventana, no sé como Ian subía a mi cuarto.

-Mierda, estoy pensando en él. ¡No piensen en él! -me golpeo mentalmente y continúo subiendo hasta la ventana... solo para ver a Jésica sentada cómodamente junto a Ian en su cama, él la rodea con sus brazos y ella tiene su cabeza recostada en su hombro. Parecen una pareja felíz. Eso aumenta mi dolor.