Adiós dolor

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Teo
Sinceramente esto de Jésica con Ian no me sorprende en lo más mínimo. Quiero decir, incluso cuando éramos pequeños, yo pensé un par de veces en que ellos algún día estarían juntos. Lo que no me esperaba es que fuera tan de repente.

El dolor que sentía por Ian se había intensificado, pero en cuanto a Jess… no sabía cómo sentirme. Si bien siempre he querido que tenga un novio de verdad… una parte de mi le molestaba mucho que fuera exactamente con Ian.

Pero creo que estoy exagerando un poco.

Aun así necesito quitarme este dolor que siento en el pecho de alguna manera.

La noche esta algo fría, por ende decido meter mis manos en los bolsillos de mis jeans mientras camino sin rumbo. Pero al poner mi mano izquierda toco mi celular, lo saco para mirar la hora y notar que van a ser las diez de la noche, es algo tarde pero necesito relajarme y sé que si vuelvo a casa no lo lograré. Entonces, mientras voy caminando, recuerdo a Michael y una boba sonrisa se forma en mi rostro, pero también recuerdo que él agendó su número. Cuando reaccionó me doy cuenta de que he llegado a una plaza completamente sola, y mientras me siento en una banca me debato mentalmente si debería llamarlo o no.

Ya qué, perdí muchas cosas, mi dignidad no me importa.

Marco su número y espero a que me conteste. Después de tres toques, su ronca voz inunda mi oído -¿Hola?

-Mmm hola… ¿Mike? ¿Me recuerdas? –Suelto nervioso.

-Pequeño. –Murmura y puedo sentir su sonrisa del otro lado de la línea –Pensé que jamás me llamarías, debí agendar yo tu número. -agrega.

-Pasa que… he estado algo ocupado. –Miento, la verdad no me atrevía –Pensé que te olvidaste de mí.

-Imposible olvidar a un niño tan lindo.

Agradezco que no me pueda ver, porque si lo hiciera vería mi cara roja como una cereza. Tampoco es para tanto, ya no soy un niño.

-Ya sé que soy hermoso, no tenes que recordármelo. -bromeo y lo hago reír.

Oh. Por. Dios. ¿Alguna vez han escuchado una risa tan orgásmica? Creo que voy a morir.

-Que modesto eres pequeño. -dice -Como sea ¿Llamaste por algo en particular o solo querías hablar con alguien?

-La verdad… tenía ganas de hablar contigo. -Confieso un tanto avergonzado.

-¿Sobre qué? -pregunta un tanto curioso.

Yo guardo silencio mientras aprieto mis labios, entonces suelto una seca y corta risa mientras bajo la mirada –Nada, es… algo tonto, no quiero molestarte.

-No me molestas pequeño ¿Queres hablar sobre eso ahora? -Pregunta tiernamente.

-Eso creo. -Susurro.

-A mí de verdad me gustaría hacerlo, pero deberá ser en otra ocasión pequeño. Acabo de encontrar algo verdaderamente interesante. -comenta haciendome entender que no quiere hablar conmigo.

-Oh… está bien. -finjo una sonrisa. Entonces recuerdo que él no me ve y me insulto mentalmente -Te dejo tranquilo. -y sin esperar que se despida le corto.

¿Por qué cuando todos me necesitan yo estoy para ellos pero cuando yo los necesito ellos no están para mí? ¡Odio mi vida!

En ese momento siento unos fuertes brazos rodearme. Yo por instinto me asusto e intento escapar pero una risa me congela por completo.

-Pequeño. -Susurra en mi oído y no puedo evitar suspirar al notar que se trata de Mi Héroe.

-¡Mike! –Chillo aliviado cuando me suelta y se sienta a mi lado. Entonces recuerdo el susto que me dio y me enojo -¡Nunca más vuelvas a hacerme eso!

-¿Te asuste? –Pregunta sonriendo con inocencia.

-¡Por supuesto! –Suelto enojado mientras me cruzo de brazos mirando hacia el frente.

-No te enojes conmigo pequeño. -dice risueño. Pero al ver que lo ignoro se detiene –Perdón Teo, no quise asustarte ni mucho menos hacerte enojar. -murmura tomando mi mentón para que lo mire. No puedo resistirme.

-Estás perdonado. -respondo sonriéndole. Él también lo hace pero se borra al instante. Cosa que me confunde.

-Estás sonriendo… pero puedo percibir tristeza a través de tus bonitos ojos mieles ¿Qué pasa pequeño? -habla como si supira lo que está diciendo.

-Pasa que… las dos personas que más amo en mi vida están siendo felices juntos… pero eso a mí no me hace feliz. -explico sonriendo triste -No quiero hablar de eso.

-Entiendo… -Suelta pensativo -¿Me permites ser esa persona que te haga olvidar esa tristeza y te saque más de una sonrisa esta noche? –Propone regalándome una maravillosa sonrisa.

¿Cómo decirle que no a esa sonrisa de ángel?

-Si. -acepto esta vez sonriendo de verdad.

Él toma mi mano y me hace correr a quién sabe donde.

It's my life [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora