Herrero de Corazón Negro

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Residencia de la familia Loki, Orario

"¡¿Ciento cincuenta millones?!"

Riveria, sentada en una de las sillas en la oficina de su diosa, observó con una pizca de lástima cómo Loki parecía haber sufrido un paro cardíaco al escuchar el precio de la nueva arma de Ais. La diosa se dejó caer en su asiento, mirando al techo como si éste pudiera brindarle algún consuelo.

"Y yo que pensaba que era la persona con el corazón más negro en Orario..." murmuró Loki, incrédula, con una mezcla de resentimiento y asombro. "¡Maldito herrero, tu corazón es como una cuchilla!" exclamó, llevándose una mano al pecho como si hubiera recibido una puñalada.

Haciendo todo lo posible para contener una sonrisa, Riveria intentó consolar a Loki. "Loki-sama, aunque el precio es alto, no podemos negar que Pyrion es el mejor herrero de Orario. Su trabajo vale cada valis, y Ais estará mucho mejor equipada con su nuevo estoque."

Loki, que se había levantado del suelo, apoyó la cabeza contra su escritorio y soltó un suspiro largo y dramático. "Sí, sí... todos dicen lo mismo," se quejó, su voz sonando apagada contra la madera. "Pero ciento cincuenta millones... siento que me están arrancando hasta el último valis y, de paso, una parte de mi dignidad."

Riveria ocultó una sonrisa mientras observaba a su diosa, quien se debatía entre la resignación y el resentimiento. "Loki-sama, seguro que te recuperarás. Después de todo, si alguien puede hacer honor a una inversión tan grande, esa es Ais."

Loki dejó escapar otro suspiro exagerado y alzó la vista, mirando a Riveria con resignación "Espero Ais-tan haga algo legendario con ese estoque... porque si no, empezaré a cobrarle cada vez que respire," murmuró, aunque sus palabras estaban teñidas de un afecto que no lograba ocultar del todo.

Riveria negó con la cabeza levemente, ella sabe muy bien lo mucho que Loki quiere a Ais, aunque un gasto tan grande de Valis seguro es algo amargo, aun así para la familia Loki en una buena inversión.

Loki, que tenía la cabeza enterrada en su escritorio, de repente levantó la vista y alzó un dedo, proclamando su decisión con voz firme: "¡Parece que tendremos que hacer recortes...! Está decidido: desde ahora solo habrá pan y leche para el desayuno, el almuerzo y la cena."

Los labios de Riveria temblaron levemente y miro a Loki con desconcierto "¿Acaso quieres que haya un motín en la familia?"

Loki soltó una risa nerviosa. "Tal vez no sea la mejor idea. Pero, ¡sólo imagina lo fuerte que se volverán si se ven obligados a superar la adversidad!"

Riveria simplemente negó con la cabeza y dijo: "Creo que sería mejor si dejáramos de comprar el costoso vino de Soma."

"¿Qué? ¡Pero eso es sacrilegio!" exclamó Loki, llevando las manos a su pecho como si hubiera recibido un golpe. "El vino de Soma es la esencia de nuestras celebraciones. Sin él, ¿cómo festejaremos las victorias de nuestros aventureros?"

"¿Enserio, sin embargo 80% del vino de soma que compramos termina en tus manos?" Mirando con sospecha a Loki, Riveria destruyo casualmente su actitud heroica.

Loki, expuesta, se encogió de hombros e hizo un gesto de desdén. "Bueno, ¿y qué? ¡Soy la diosa de esta familia! Es lo mínimo que pueden hacer por mí, ¿no?"

"Si no lo creo... de todos modos, tendremos que hacer recortes, y seguramente comenzaremos por los lujos. Y casualmente, el vino es un lujo," afirmó Riveria con firmeza, manteniendo su postura.

Loki frunció el ceño, como si le hubieran arrebatado un juguete querido. "¿Lujos? ¿Acaso no es un lujo tener un dios en tu vida? ¡Eso debería contar por al menos un par de barriles de vino!"

Fragua y AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora