A la mañana siguiente, Denki se encontraba bañando a Kei, ya que el pequeño le pido de favor que lo hiciera, quería sentir esa sensación de que su mamá lo bañara, así como escuchaba a sus compañeros de clase. Tal vez Denki no era su mamá, pero lo quería de esa manera, se sentía tan cálido y protegido a su lado.
Lo vistió y lo peinó, batalló un poco debido a que el cabello era rizado; Kei solo observaba felizmente mientras jugaba con uno de sus muñecos.
Kirishima tocó a la habitación provocando que ambos miraran hacia el umbral de la puerta en donde estaba parado.
—¿Están listos?—pues ese día los acompañaría al kinder, le enseñaría el trayecto a Denki porque aún no lo sabía.
—Sí, justo acabo de terminar—comentó alejándose del pequeño.
Los 3 salieron de la casa y se encaminaron hacia el carro; de nuevo Kei se fue en la parte trasera y Denki en el asiento copiloto, iba observando cada detalle para no perderse al día siguiente que fuera a dejar al pequeño.
—Bien—dijo mientras tenía la vista en la carretera—creo que por esta semana los traeré yo. Por la tarde te enseñaré a manejar para que conduzcas el otro carro.
—Oh, yo se manejar—respondió aún con la vista hacia la ventana.
—¿Qué?—frenó, debido a que estaba el semáforo en rojo—¿En serio?—lo miró confundido.
—Sí—se giró para también mirarlo—se manejar. Antes tenía un carro, pero lamentablemente me lo castigaron.
—¿Te lo castigaron?
—Mi padre lo hizo, pero no importa—volvió a desviar la mirada.
—Tu papá es malo—comentó Kei mientras los miraba por el retrovisor.
—Algo así—suspiró.
Entonces Kirishima se quedó pensando, realmente no sabía nada de Denki, se había dejado llevar por su apariencia, ni siquiera sabía su nombre completo o edad, absolutamente nada. Pero por sus feromonas sabía que no era alguien con intenciones malas, además, trataba muy bien a Kei.
—Supongo que no hará falta—comentó interrumpiendo la plática que tenían y empezó a manejar.
Bajaron del carro para despedir a Kei, pero antes de entrar miró como unos niños que parecían más grandes, miraban de cierta manera que no le pareció en absoluto. Suponía que serían de primaria ya que era un colegio donde entraban de preescolar hasta preparatoria. Se limitó a observar sin decir nada, Kei les dio besos en las mejillas a ambos y entró.
Después de eso, Kirishima regresó a Denki a la casa y se fue hacia la empresa. Este se sentía aburrido ya que no había mucho que hacer, terminó el aseo y se fue a preparar la comida; Kei no tardaría más que 3 horas en el kinder y ese tiempo pasaría volando.
Antes de que Kirishima se fuera, le dejó la llave del otro carro para que en la salida fuera por Kei. Se sentó en el sofá para matar tiempo, miraba al techo sin saber que más hacer, hasta que decidió sacar su teléfono.
Entró a sus redes y se percató de que sus "amigos" habían terminado su relación, porque si, después de que se alejaron de él, casualmente confirmaron que tenían una relación. Al inicio le dolió porque gustaba de Shinso aunque se dio cuenta que ese amor era pasajero y para divertirse un poco.
El tiempo pasó volando y ahora se encontraba estacionándose, se bajo del carro para ir hacia el portón donde las maestras le entregaron a Kei. Pero notó que se miraba triste y había llorado, pues sus párpados estaban algo hinchados.
—¿Todo bien cariño?—dobló sus rodillas para agacharse a su altura y acarició su mejilla.
El pequeño solo asintió sin mirarlo a la cara, con eso pudo entender que no estaba bien, de nuevo, aquellos niños que vio en la entrada; se encontraban mirándolo mientras se reían. Fue entonces que lo entendió todo, se puso de pie y lo tomó de la mano para acercarse, estos al ver que se acercaban la sonrisa que tenían en su rostro se les esfumó.
—Ustedes niños, ¿Qué le hicieron a Kei?
—Nada—contesto un niño de cabello azul rizado.
—No me engañan. Díganme la verdad—los miraba serios.
—¿Y tú quién eres? ¿El niñero?—preguntó otro niño de cabello rojo.
—Soy su mamá.
Los niños se miraron entre sí con la mirada asombrada. Kei solo apretó el agarre en la mano de Denki y este los seguía fulminando.
—Es mentira—dijo el tercer niño de cabello castaño—Kei no tiene mamá.
—Bueno, ¿soy invisible o ustedes están sordos?—hizo una mueca de desagrado.
En eso una maestra se acercó, ya que notó que Denki se veía molesto. —¿Todo bien?
—No—respondió molesto—¿Cómo es posible esto?—la miró—Estos niños le hicieron algo a Kei, ¿que acaso no hay vigilancia?
—Sí la hay, pero—la maestra miró a los niños suspirando—una disculpa. Y ustedes, es la tercera vez que les llamamos la atención, pídanle perdón a su compañero.
—No lo haremos—dijo cruzándose de brazos el pequeño peliazul.
—Deberían de sancionarlos, si es la tercera vez que les llaman la atención entonces significa que son unos problemáticos. Se supone que son de los mejores colegios—porque si, Denki sabía el prestigio que tenía esa escuela—y existen este tipo de problemas. Muy mal—miró a Kei quien ya parecía más calmado—espero que tenga solución esto—dijo antes de marcharse junto al pequeño.
Esta vez Kei decidió sentarse en el asiento copiloto mientras mantenía la mirada baja, Denki se sintió mal por verlo de esa manera, pero que podía hacer, solo esperar a que hablara.
Arrancó el auto y empezó a manejar en dirección a la casa, en cada alto miraba de reojo a Kei para ver cómo seguía.
—Esos niños siempre me molestan porque no tengo mamá—escuchó muy apenas su voz.
—¿Solo eso?—habló manteniendo la vista al frente.
—Sí, se burlan de mí porque nunca me ven con mi mamá. En los festivales nadie asiste, muy apenas mi papá puede venir a dejarme—apoyó el codo en la ventana mientras miraba hacia afuera.
—Bueno, a partir de hoy asistiré a todos tus festivales y si quieres puedes decir que soy tu mamá. No tengo problema con eso—sonrió y lo miró de reojo.
—Papá no quiere—dio un largo suspiro—dice que te puedo incomodar y te puedes ir. Yo no quiero que me abandones.
Denki casi llora ante sus palabras, que un niño de 5 años te dijera aquello era cruel, tan solo se puso a imaginar lo mucho que debió de sufrir sin su mamá.
—No me iré. Te lo prometo.
Más tarde cuando Kirishima llegó a la casa, Kei ya se encontraba dormido, cenó de lo que Denki hizo y después escuchó lo sucedido en el kinder. Claramente no lo dejó pasar por lo que al día siguiente fue y a los niños los expulsaron por su comportamiento ya que fueron más papás a reclamar sobre sus actitudes.
Y desde ese día, Denki trató de ser el mejor niñero para Kei, quería que se sintiera más en confianza y sobre todo, que sintiera el amor que le faltaba.
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Mi Nueva Mamá
FanficKirishima un alfa que cuida a su cachorro de 6 años, decide contratar un niñero ya que por su trabajo le es imposible cuidarlo siempre. El pequeño se encariña mucho con él que quiere que sea su nueva mamá y no se va a rendir hasta conseguirlo.