11

1.5K 152 26
                                        

El lunes llegó, por lo que Denki tuvo que cambiar sus horarios, en la mañana iría a la biblioteca y por la tarde estaría en la casa de Kirishima. No sin antes pasar a recoger a Kei, de todos modos la guardería le quedaba un poco cerca.

Toda la mañana se la pasó aburrido debido a que ya no tenía a su amiga Kyoka para pasar el rato; solo era él y otra chica, pero su compañera no solía hablarle. Lo único que hacía era mirar el reloj contando los minutos que faltaban para salir.

Finalmente era su hora de salida, se despidió de su compañera y se encaminó hacia la guardería. Cuando llegó lo recibieron las cuidadoras, pues ya Kirishima había informado que él iría por Kei.

Se lo entregaron y se fueron hacia la casa, Kei llevaba en su mochila la llave que abría el portón y la puerta principal, así que no tuvieron complicación alguna.

Kei como de costumbre se quitó el uniforme y dejó su mochila en uno de los sofás, Denki se aproximó hacia la cocina para prepararle algo de comer. Cuando el pequeño se cambió de ropa, bajo en dirección al rubio y se sentó en una silla de la barra.

—Denki, sabías que a Tsubomi también le consiguieron niñera—apoyo sus codos sobre la barra mientras que sostenía su rostro.

—¿En verdad?—preguntó mientras se concentraba en preparar algo—eso es genial.

—Ya casi no vendrá a la casa a jugar, pero no me siento triste porque te tengo a ti—lo seguía mirando de espaldas, esperaba pacientemente a que terminara de hacer la comida.

—Que lindo eres—comentó mientras una sonrisa apareció en su rostro.

—Oye Denki, ¿tienes pareja?

Denki casi se ahoga con su propia saliva cuando escuchó aquella pregunta y se giró para ver al pequeño. —¿Por qué la pregunta?

—Curiosidad, ¿no te gusta mi papá?—ladeó su cabeza. Lo cual se le hizo tierno a Denki.

—Ya se a donde va esto—se giró para seguir cocinando—cariño, el amor no funciona así. Debe de ser mutuo, es decir, las dos personas se deben de gustar y amar.

Kei escuchaba atentamente, aunque no entendía del todo, pero fingía que si. —Entonces, ¿mi mamá no amaba a mi papá?

Denki se quedó helado ante la mención de su mamá, era un tema del cual no le correspondía hablar, así que no sabía que decir.

—Pues...

Se escuchó un ruido a sus espaldas, por lo que el pequeño se giró y vio a su papá, se bajo de la silla y corrió hacia él para abrazarlo. Kirishima cuando lo tuvo cerca, lo cargó para alzarlo.

—Llegaste muy temprano, papá—lo abrazó con todas sus fuerzas.

—Terminé rápido mi trabajo—sonrió.

Denki aceleró la flama de la estufa y se giró hacia ellos, aquella escena era tan conmovedora que recordó las veces en que padre lo cargaba. A veces si extrañaba estar con ellos, pero no estaba seguro por cuánto tiempo más tendría que estar aprueba.

—Espero que no te incomode, Kaminari.

—¿Por que lo haría? Después de todo, es tu casa—se acercó a ambos.

Pero, sus miradas se cruzaron y no podían apartar la vista del otro, era como si dependieran de ellos mismos, como si fueran su propia respiración. Kei que estaba en medio, solo observó mientras se cubría la boca para reír.

—¿Dejaste la estufa prendida?—preguntó Kirishima rompiendo esa química.

Denki abrió los ojos más grandes y corrió hacia la estufa, lo que estaba cocinando se había quemado.Se le subieron los colores al rostro debido a la vergüenza que sentía y era incapaz de mirar a Kirishima y Kei.

—Se quemó todo—comentó Kei, provocando que Denki se avergonzara más.

Kirishima bajó a Kei para acercarse al rubio. —No te preocupes Kaminari, déjame cocino yo.

—Que vergüenza—se dijo internamente mientras asentía.

—No pasa nada Kaminari, a todos nos puede pasar—elevó su mano para colocarla en el hombro del nombrado.

Kirishima quito todo y empezó de nuevo, Denki se quedó a su lado observando cómo preparaba todo. Kei mientras tanto, le gustaba lo que veía, su papá sonreía cosa que era muy inusual en él.

Así que subió a la habitación de su papá y abrió uno de los cajones, pues ahí se encontraba una cámara. La tomó y bajo lo más rápido; entró de nuevo a la cocina pero esta vez, notó que Denki estaba un poco más cerca.

Aprovecho y saco una fotografía, como era instantánea. Salió por arriba y la tomó; se dejó colgada la cámara para observar la imagen. Aunque salían de espaldas, sus rostros se les veían un poco.

De nuevo subió, pero ahora se fue hacia su habitación. Se quitó la cámara y la dejó sobre su escritorio, sacó su álbum de fotografías para colocar la que había tomado.

Sonrió mientras miraba orgulloso.

Salió de su habitación y pasó a la de su papá para dejar la cámara, de nuevo bajo para encontrarlos riéndose más, se llevaban tan bien que sus ojos los delataban.

Kirishima por fin terminó y todos se sentaron a disfrutar de la comida, había preparado fideos. Ambos seguían mirándose que hasta Kei se sentía ignorado, hacía pucheros y trataba de llamar su atención, pero nada funcionaba.

—Dejen de mirarse así, parecen recién casados—bebió su jugo.

Aquel comentario provocó que ambos se sonrojaran y se ahogaran con la comida.

—Kei, ¿qué te dije sobre hacer esos comentarios?—dijo Kirishima muy avergonzado.

—Pues tu papá—dejó el vaso sobre la mesa—miras a Denki con unos ojos brillosos, he notado que tío Bakugou mira de la misma manera a tío Midoriya.

—Bakugou te hace mala influencia—seguía sin mirar a Denki.

—Denki—alejó su plato—vamos a ver películas, ¿si?

—Sí, claro—respondió con una sonrisa.

—Pero antes, ¿ya hiciste tus tareas jovencito?

—Sí papá, cuando llegue a la guardería las empecé a hacer—hizo pucheros.

—¿Seguro?—levantó una ceja.

—Bueno, me falta una—se llevó ambas manos hacia atrás y se movía de un lado a otro.

—Entonces hazla y después puedes ver películas.

—Pero papá—lo miró con ojos de perrito regañado.

—Vamos Kei, yo te ayudo—comentó Denki, a lo cual el menor asintió y lo tomó del brazo para llevarlo hacia su habitación.

Mientras tanto, Kirishima se quedó completamente solo y empezó a recoger los trastes para lavarlos. Después de todo, él también quería ver películas junto a ellos; haría tiempo para esperarlos.

Mi Nueva Mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora