A Jimin siempre le había dado asco sentirse el centro de atención. Ser un omega masculino era como llevar un letrero llamativo que atraía miradas, comentarios y coqueterías que solo le generaban rechazo.
Recuerda que en la universidad desconfiaba de las personas que se acercaban solo para preguntarle cómo era ser un omega masculino, y otras preguntas igual de imprudentes. No lo veían a él, al joven Jimin emocionado por entrar al equipo de atletismo, o al Jimin que había ganado las olimpiadas de matemáticas en su primer semestre. No, las personas solo veían un omega, una especie de ser humano único y enigmático. Lo hacían sentir diferente, como si esa diferencia fuera lo único interesante en él.
Todo se sentía mucho peor cuando eran alfas quienes se acercaban. Quizás por eso nunca aceptó salir con uno. Tenía una regla; solo betas.
Odiaba ser un objeto de curiosidad... hasta que empezó a sentirse atraído por la atención de cierto alfa. Incluso llegó al punto de provocar que esos ojos oscuros se fijaran en él... que lo vieran. Que notaran su casta. De repente, Jimin ya no odiaba ser omega, porque por primera vez quería ser notado.
Esa mañana despertó más tarde de lo habitual. La culpa y las pesadillas de la madrugada se habían esfumado con solo sentir el abrazo de ese alfa. Pegó su nariz en la almohada a su lado y, aún somnoliento, se dejó llevar por ese aroma que lo mantenía cautivo de un sentimiento nuevo, uno que crecía cada día.
Quería ser notado... quería que el alfa sintiera lo mismo. Abrió los ojos, dándose cuenta de que no era la primera vez. No era la primera vez que deseaba la atención de ese alfa, y por un segundo, la inseguridad lo golpeó de nuevo.
Su teléfono vibró. Era un mensaje de Min invitándolo a un almuerzo. No se sentía como esas reuniones a las que Youngjae lo llevaba solo para presumirlo como si fuera un trofeo.
No era igual... Min Yoongi sí lo miraba, le prestaba atención. Quizás quería presumirlo, pero a Jimin no le importaba.
Jimin sonrió entre las sábanas impregnadas del aroma del alfa, porque después de mucho, ser omega al fin se sentía bien.
Siente que quizás no es correcto, que tal vez está cruzando un límite que no debería cruzar... pero no puede evitarlo. Sus sentidos se nublan con la presencia de Yoongi, y quiere más.
Se arregló con una sola intención: ser visto, ser notado. Su lobo, desde ese rincón oscuro en el que solía esconderse, se removió al notar la mirada del alfa sobre él. Ese lobo herido y cansado, siempre en silencio, alza la vista cuando Yoongi está cerca, y sus orejas tiemblan apenas al escuchar palabras bonitas.
Pero, por primera vez, su lobo omega —aún débil— emite un gruñido. Un sonido bajo, pero peligroso, profundo y temible. Los ojos del lobo no se apartan de ese otro omega que está demasiado cerca, invadiendo su espacio. Se mueve con pesadez, tratando de emerger de entre las sombras que han sido su refugio por tanto tiempo, pero una voz fuerte y oscura lo hace retroceder.
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Estado Civil: Divorciado [YM]
Fanfiction☾✴ Nació para ser lindo ☽✴ Creció para ser complaciente ☾✴ Vivió para ser perfecto Ya no más. No desea que lo vean lindo, no desea complacer y en definitiva, no es perfecto. Ahora está felizmente, divorciado. O eso cree, porque después de seis a...