Desperté entre Erik y Lyle, sintiendo la calidez de ambos a mi lado.Erik fue el primero en moverse, desperezándose mientras anunciaba que iría al baño.
—Voy a ducharme—murmuró, todavía con la voz adormilada, mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación.
Giré hacía Lyle, quién ya estaba despierto, observándome en silencio.
Me dedico una sonrisa ligera antes de decir:
—¿Hacemos algo de desayunar?—
Asentí, y juntos bajamos las escaleras para dirigirnos a su cocina, donde decidimos hacer pancakes.
Mientras batía la mezcla, Lyle me miro con algo de seriedad en los ojos, hasta qué, después de una pausa, habló:
—Lamento haberme distanciado de ti últimamente, no se qué me paso, fui un completo idiota.—
Lo mire, sorprendida, y sonreí para tranquilizarlo.
—No pasa nada Lyle, todos cometemos errores.— dije sin más, queriendo dejar el tema ahí.
Él sonrió, más relajado, pero luego, con un tono más ligero, comentó:
—He notado últimamente que Erik y tú se han vuelto más cercanos.— dijo, intentando sonar casual. Pero capté una pizca de celos en su voz y no pude evitar bromear:
—¿Estás celoso?—Le respondí, riéndome.
Lyle soltó una risa, pero no lo negó.
Terminamos de preparar el desayuno y nos sentamos a comer.
Se escucharon unos pasos apresurados bajando las escaleras y supuse que era Erik, quien efectivamente segundos después apareció por el umbral de la cocina, con el cabello todavía mojado.
—Huele delicioso—dijo, tomando asiento junto a nosotros.
El desayuno transcurrió con total tranquilidad, mientras comíamos empezamos a recordar anécdotas de nuestra infancia, historias que nos hicieron reír y momentos que ahora resultan nostálgicos.
Erik contó sobre aquella vez en la que Lyle se cayó de un árbol mientras intentaba impresionarme, y Lyle, respondió con algunas travesuras que hacíamos en la escuela.
Al terminar de desayunar, nos organizamos para lavar los platos y limpiar la cocina. Erik sacaba los platos, mientras Lyle y yo los lavábamos, como si fuera una rutina que habíamos hecho siempre juntos.
—¿Por qué no vamos a la piscina? —sugirió Lyle— Hace demasiado calor.
—Buena idea—respondí, pero luego recordé que no traía ropa de baño. —No traje ropa de baño.
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Triángulo Silencioso
RomanceEs una historia centrada en una joven que ha sido amiga de los hermanos Menéndez desde la infancia. Es una amistad intensa y especial, llena de complicidad y secretos que solo ellos conocen. Los tres han crecido juntos en un ambiente de lujos y ex...