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Bervely Hills - 5 de Septiembre de 1989Hoy era el día. Lyle no podía dejar de sonreír, y lo veía en su mirada: estaba nervioso, emocionado, pero sobre todo, feliz. Sabía lo que significaba Mr. Buffalo para él. Había hablado de este restaurante en innumerables ocasiones, y hoy, finalmente, sería su apertura oficial. Estaba tan emocionado que ni siquiera se daba cuenta de cómo sus nervios se mezclaban con su entusiasmo. Y yo, estaba más que feliz de estar a su lado, junto a Erik, para acompañarlo en este momento tan importante.
—¿Estás lista para esto, Lía? —me preguntó Lyle mientras ajustaba su chaqueta frente al espejo del coche, mirando su reflejo como si quisiera verse perfecto para la ocasión.
—Por supuesto, Lyle. Estoy emocionada por ti. Este lugar va a ser todo un éxito, ya lo verás—respondí, dándole una mirada llena de apoyo mientras me acomodaba en el asiento. Me gustaba verlo tan decidido, aunque un poco nervioso. Sentía que este restaurante representaba mucho para él, más de lo que él mismo tal vez quería admitir.
En ese momento, sin pensarlo, tomé su mano suavemente, como si quisiera transmitirle mi tranquilidad. Lyle entrelazó sus dedos con los míos, mirándome de reojo con una sonrisa agradecida. Aunque estaba nervioso, ese simple gesto parecía darle un poco de paz.
—Gracias, Lía. De verdad, me hace sentir bien que estés aquí—dijo, apretando mi mano con más fuerza por un segundo.
Erik, quien iba en el asiento de al lado, nos observaba en silencio. Aunque siempre había sido más reservado con sus emociones, había algo en su mirada que mostraba lo importante que era este momento para él también. Había sido testigo de todo lo que Lyle había pasado para llegar hasta aquí, y esa era su forma de mostrar apoyo.
—Estoy seguro de que va a ser todo un éxito, Lyle —dijo Erik, sonriendo, con una actitud relajada que contrastaba con la energía de su hermano.
Lyle le dio una mirada rápida, un leve asentimiento, y nos dirigimos al restaurante. A medida que llegábamos, ya podíamos ver cómo el lugar estaba lleno de gente, los empleados preparándose para la inauguración, las luces brillando en las fachadas del edificio. Todo estaba en su lugar, y el bullicio de la gente confirmaba que este momento había llegado finalmente.
Entramos al restaurante y el ambiente estaba lleno de vida. Las mesas, perfectamente dispuestas, las luces tenues pero cálidas, y el sonido de las risas y las conversaciones en el aire. Todo era exactamente como Lyle lo había imaginado. Estaba claro que él había puesto mucho de sí mismo en cada detalle.
Fue entonces cuando lo vi: Greg, uno de los amigos más cercanos de Lyle y Erik, estaba de pie cerca de la barra, saludando a la gente. Greg siempre había estado cerca de los dos, pero yo nunca había hablado mucho con él. Sin embargo, su rostro me era familiar, y cuando me vio, su cara se iluminó.
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Triángulo Silencioso
RomanceEs una historia centrada en una joven que ha sido amiga de los hermanos Menéndez desde la infancia. Es una amistad intensa y especial, llena de complicidad y secretos que solo ellos conocen. Los tres han crecido juntos en un ambiente de lujos y ex...