Capítulo 17

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RAYAN

Siento que el cuerpo me arde, estoy harto, asqueado, mis padres ni siquiera se han dado cuenta de lo que realmente ocurre, y es que al igual que fueron los de Azura, son un par de hipócritas que la única preocupación que tienen es poder amasar más su fortuna, inyectarle la suficiente cantidad a su hijo, y dedicarse a sus mierdas. Azura había perdido a sus padres, cosa que no le duele, eso no la hace mala persona, simplemente que ellos nunca estuvieron en su vida, fueron los fantasmas que habitaban en sus recuerdos, solo eso, así es la realidad.

Dejarla con Sam no me hacía feliz y mucho me hacía sentir tranquilo, pero tenía que arreglar primero el problema con el escorpión, y hacerme de un lugar en el que solo me tenían que respetar a mí. Él era la piedra en el zapato, y ya tenía que apartarla de mi camino, eliminado él, Azura se mantiene a salvo y podré regresar a su lado manteniendo una vida normal.

Me dirijo hacia la moto de Cristal con la intención de ir a nuestro encuentro, cuando veo que a lo lejos se acerca Eithan, de él me encargaré luego, porque sí, en cuanto puse un pie aquí, la llamada de Marisol entró y me dijo todo lo ocurrido en mi ausencia, que, aunque no fue mucha, si lo suficiente como para causarle daño a Azura, pero las cosas iban a cambiar, había llegado y con ello, iba a poner en orden las cosas.

—¿Podemos hablar? —inquiere.

Me subo a la moto, me coloco el casco y nos miramos fijamente, la hostilidad se respira entre nosotros y no merma la rabia que le tengo, pero hago un esfuerzo descomunal por contener mis ganas de azotar su cabeza sobre el asfalto.

—Creo que no hay nada de lo que tengamos que hablar, el único tema entre los dos, siempre ha sido Azura, y ahora que pronto todo se acabará, y que ella estará conmigo, no le veo el caso a que sigamos fingiendo que somos los mejores primos —mis puños se aprietan y la tensión de mi mandíbula se siente casi dolorosa.

—Sé que cometí errores, pero eso no quita que seamos familia —sisea por lo bajo.

—Exacto, te equivocaste, ahora sé un hombre y acepta lo que se te viene, me conoces, y pese a que por tu culpa ella se metió en esto, te importó una mierda y no estuviste para ella —lo estudio receloso.

—Lo sé.

—Bien, entonces repito, no le veo el caso a esta estúpida conversación sin sentido.

Enciendo motores, abre la boca con la intención de decirme algo, pero parece que se arrepiente de último momento, me despido con una mirada y sigo mi camino. Acelero al tiempo que las palabras que me soltó Azura antes de salir de la habitación, me golpean.

Su olor a vainilla sigue impregnado en mi ser, sus caricias quedaron tatuadas en mi piel desde aquella noche en la que la hice mía, porque sí, ella siempre me ha pertenecido, nació para mí, estaba destinada a estar a mi lado.

La dulce grabación de sus gemidos cuando bombeaba en su interior, me la pone dura y tengo que espabilar cuando por fin llego al lugar en el que ya ha llegado el escorpión. Pensar en ella solo me distraería y no me puedo permitir ninguna clase de fallo en este plan, estaban en juego muchas cosas, personas y dinero. Me quito el casco luego de apagar la moto, varios carros están estacionados y la puerta de la bodega permanece abierta, con tres hombres de mala pinta, armados, peinando el lugar como si supieran que en cualquier momento serían atacados.

Estragos y consecuencias de vivir en este mundo, hasta el amigo más fiel te apuñala por la espalda en cuanto te das la vuelta. Me acerco sin temor, solo porque las ansias que siento de terminar esta mierda me superan. Mis pasos son seguros, de plomo, me ando con cuidado revisando de soslayo alguna trampa, porque era bien sabido que si el escorpión ha llegado hasta donde está en estos momentos, es por jugar sucio.

Amor Posesivo © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora