Capítulo 49

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RAYAN

El cuerpo lo siento pesado, la oscuridad de pronto ya no me parece letal, poco a poco abro los ojos y lo primero que veo es una enorme habitación blanca, el olor a hospital lo odio. Y quiero gritarle a la persona que me ha traído para decirle que me saquen de esta mierda, intento moverme, pero no puedo, estoy conectado a un montón de mangueras delgadas y frunzo el ceño hasta que...

«Su olor»

El dulce olor a fresas no tarda en inundar mis fosas nasales y giro a mi derecha logrando que mi maldito corazón brinque de emoción al ver a mi chica, a Azura, acostada sobre el sillón de espera, hecha un ovillo como cuando era niña y la encontraba debajo de su cama oculta de las tormentas.

Su nariz respingona está teñida de un rojo carmesí, pero duerme plácidamente, es tan hermosa... la puerta se abre y de pronto Dylan entra comiendo lo que debe ser un maldito tazón de gelatina que hacen para los pacientes, me mira y abre los ojos como platos.

—Por fin despiertas —cierra la puerta con una patada.

Intento incorporarme y me detiene.

—Joder, sí que eres autodestructivo —aprieta un botón ubicado a un costado de la camilla y esta se levanta sin dañarme dejándome en una posición como si estuviera incorporado por mi propia voluntad—. Espero y que Yelena no herede eso de ti, aunque la cría tiene tu puto genio posesivo ¿sabes que cuando veía a Sam Hamilton cerca de Azura, hacía berrinche? Debiste haberla visto.

Escuchar el nombre de Hamilton me inquieta.

—¿Qué pasó?

Dylan se mete una cucharada completa de gelatina a la boca y se toma el tiempo el hijo de puta.

—Sam Hamilton murió, sus familiares ya fueron notificados, pero tienes que saber que casi mueres también, luego de que casi te murieras desangrado, te llevaron al hospital, Azura no se ha despegado de aquí desde que estás fuera de peligro —me informa y siento que la opresión de mi pecho se afloja—. Graciela fue hallada despedazada, al parecer Sam lo hizo, sus huellas fueron encontradas en lo que quedó de ella, en cuanto a Diamond, pues lo mataste en una pelea limpia, por lo que no hay cargos en tu contra, Yelena está bien, al cuidado de Marisol, la traen por la tarde, pero...

Alzo la mirada apartándola de Azura.

—Pero qué.

—Rayan —dice en tono serio—. Te cortaron una pierna.

Siento que la vida se me viene encima cuando escucho eso.

—No le mientas, primo idiota.

Azura se incorpora y joder, siempre he amado su rostro cuando recién despierta.

—Arruinas mi vida —añade Dylan dirigiéndose a la puerta, pero de último momento se detiene—. Creo que no es necesario decir que por la herida de Rayan, no pueden follar como conejos.

Se marcha y creo que le voy a partir el puto rostro en cuanto lo vea.

—Estás bien —Azura me hace girar a verla, en sus ojos hay incertidumbre y sé por qué.

—No te pienso dejar, tranquila.

Asiente y sus ojos se llenan de lágrimas, se abalanza sobre mí y es todo lo que necesito en la vida, a ella y a mi hija.

—Creí... por un momento pensé que te perdería y te odio, por eso, me has hecho pasar las peores horas de mi vida.

—Lo siento Azu, pero ya no hay nada que nos separe.

Se incorpora y nos miramos fijamente.

—Bésame —le ordeno.

—No.

—Si no lo haces, te pienso follar, sabes bien que esta herida es mierda para mí...

No me deja terminar, aplasta sus labios con los míos y me besa. El beso se intensifica y mi polla la reclama, pero al intentar hacer un movimiento, el cuerpo me duele y un quejido brota de mi garganta. Azura se aparta asustada.

—Estoy bien —le aseguro.

Ella me mira como si hubiera recordado algo.

—Tengo que llamar al doctor, dijo que le avisáramos cuando despertaras, tiene que revisarte —comenta con rapidez acercándose a la puerta.

—Azura.

Se detiene y me mira por encima del hombro.

—Te amo.

No espero una respuesta, no luego de lo que le hice, pero ella dibuja una cálida sonrisa en los labios, una que siempre me regalaba cuando éramos niños. Aparta los labios y entonces sucede, dice las dos palabras que necesito para saber que en verdad estoy vivo y que no es un sueño.

—Te amo, Rayan.

—Te amo, Rayan

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Amor Posesivo © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora