No me puedo enamorar.

Capitulo 24.

Cande se quedó a dormir. Al día siguiente. Lali fue la primera en levantarse, se dió un baño y después fue a la cocina. Ayer no pudo quédese tranquila cuando Peter le envió el mensaje, eso no la dejó tranquila y esperaba poder verlo.

— Que rico olor. ¿Qué preparas? — giro y le sonrió a Cande

— Huevos revueltos con tocino y pan tostado. — dijo sonriendo.

— ¡Qué rico! Lali. ¿Me presta ropa para cambiarme? — pidió.

— Obvio amiga, toma la ropa que quieras.

— Gracias.....

Cande salió de la cocina y Lali siguió cocinando. Tenía que dejar todo listo ya que debía pasar trayendo a Estrella, ya que hoy regresaba. Puso la mesa y esperó a que cCande saliera, pero no podía quitarse de la cabeza a Peter y decidió llamarlo para saber cómo estaba.

— Hola princesa, buenos días.

— Hola amor, buenos días. ¿Cómo amaneciste?

— Bien cariño. ¿Tú?

— Bien. ¿Quería saber si nos vemos en la tarde? Es que hoy vuelve Estrella y quería preparar algo para que los tres estemos juntos.

— ¿Hoy no puedo. Tengo mucho trabajo. Y me alegro que Estrella vuelva, pero iré otro día. De verdad este día se me es muy difícil.

— Bueno..... Entiendo.  te dejo, nos vemos pronto.

Canceló la llamada y se sintió desilusionada. Pensó que él iba aceptar, pero se equivocó. Lo más extraño es que escuchó su voz extraña y eso le preocupaba mucho. Tenía miedo que él, le contara sus padres y no aceptaran su relación.

— ¿Que pasa Lali? — miró a Cande haciendo una mueca.

— Le llamé a Peter, pero lo noté extraño. le dije si nos vemos hoy, pero me dijo que no puede porque tiene mucho trabajo. — se sentó.

— ¿Cual es el problema?

— Es que pensé que... Bueno pensé que vendría, pero dijo que tiene mucho trabajo por hacer.

— No debes preocuparte. Debe ser por eso.

— Tenes razón. — dijo no muy convencida. — Mejor desayunemos.

Cande se sentó y empezaron a desayunar y Su amiga la hizo olvidar y comenzar a reír. Eso era lo que necesitaba; alguien para no sentirse sola. Cande y sus otras amigas siempre la animaban y eso era algo que agradecía.

Terminaron de comer y Cande la ayudó con el aseo. Metió la ropa a la lavadora. Escuchó música y sonrió ya que cande era la que no podía hacer nada sin escuchar música.

Peter no le gustó haberle dicho que no, a Lali. Pero no podía hacer nada ya que tenia tanto por hacer y muchos, contratos que firmar y sobre todo pensar como diría a sus padres y a Paula que él estaba saliendo con alguien más y sobre todo pensaba casarse. La puerta se abrió vio entrar a su secretaria.

— Señor Lanzani, lo busca la señorita Recca.

Peter soltó un suspiro cansado al escuchar el apellido de Paula.

— Hágala pasar, Esperanza.

— Sí señor Lanzani.

Era hora tengo de decirle a Paula que ellos no estaban más juntos y poner final a una relación que no existe. La puerta volvió abrirse y Paula entró con una sonrisa.

— Hola amor. — se acercó e intentó besarlo, pero él apartó el rostro. — ¿Que pasa? — lo miró extrañada.

— Paula, por favor toma asiento. Quiero hablar contigo.