Capitulo 7.

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Peter preparó todo para la cita con Lali. Hizo una velada a la luz de la luna. Él le iba a pedir a ella que sea su novia y estaba algo  nervioso ya que era la primera chica que llegó amar. Ella de verdad le hizo enamorarse por primera vez.

— Esta noche será mágico para nosotros dos pequeña.  — agarró una rosa blanca ya que esa rosa le recuerda a Lali.

.........

Lali estaba con las chicas para que la ayudaran a cambiarse. Las miró nerviosa ya que no sabia como actuar.

— Yo voy a maquillar a Lali. — Rochi tomó los cosméticos.

—  Yo, lo que se pondrá. — Cande se acercó al ropero.

— Nosotras el peinado. — dijeron al mismo tiempo Mery y Euge.

Todas actuaban tan tranquilas y ella se estaba muriendo de los nervios. Ellas le ayudaron a cambiarse y quedó maravillada al ver su reflejo en el espejo; no se parecía nada a ella. Se veía hermosa.

— ¡Estás hermosa! — dijeron todas orgullosas de su trabajo.

— Gracias chicas. ¿Creen que a Peter le guste?

— Obvio amiga. —  Euge se acercó — hoy tendrás una noche maravillosa.

— Chicas, estoy nerviosa. Sí Peter quiere besarme, desde aquella vez que me besó y en donde le mentí sobre mi trabajo. No nos hemos vuelto a besar. Peter ha sido mi primer beso y yo no se nada de eso.

— Solo, déjate llevar. — aconsejó Cande. — Como lo hiciste aquella vez. No pienses en nada.

Sonó el timbre. Todas estaban emocionada, iban a conocer al famoso Peter. Lali abrió la puerta y no, no era Peter, quien estaba afuera.

— ¿Qué desea?

— ¿La señorita Mariana?

— Soy yo. ¿Qué desea? — volvió a repetir.

— El señor Lanzani, me mando para llevarla con él.

— Ah, sí. Permítame. — va donde sus amigas. — chica ya me voy. Peter me mando a traer.

— Haber cuando vamos a conocer al dichoso Peter.

— Ya lo van a conocer, Euge. cuida a mi hermana.

— No te preocupes lo haré.

— ¡ESTRELLA, YA ME VOY!

Saliendo del cuarto, la pequeña corrió hacia ella dándole un abrazo.

— Hermana. Estas hermosa cuídate, haber cuando me vas a presentar a tu novio.

— No es mi novio.

— Pero lo va hacer. — todas dijeron y empezaron a reír.

Rodando los ojos se despidió de todas. Salió de la casa y subió al carro. Él arrancó, ella estaba muy nerviosa. Miró por la ventana todo el trayecto. Las manos le sudaban y no podía evitar mover las piernas. 

El auto se detuvo y llegaron a una playa. Salió y no a vio nadie, el chofer salió y se acercó a ella. 

— El señor Lanzani, la espera señorita. — señala un camino de pétalos de rosas blancas alumbradas por velas.

Quedó maravillada con lo hermoso que se veía. Caminó y cuando llegó al final, se quedó asombrada al verlo, estaba tan guapo. Y más asombrada quedó al ver la mesa preparada. Se acercó quedando frente de él.

— Estás muy bella. — ella se sonrojo. Ya que no podía evitarlo.

— Tu también Pitt.

Peter le tendió la mano y ella la tomó con gusto. La acercó a la mesa, le aparto la silla para que se sentara, así lo hizo.

 No me puedo enamorar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora