No me puedo enamorar.

Capitulo 39.

Estrella estaba preocupada por su hermana. Le dolía verla tan triste y sin ganas de nada. Pero ahora era peor, era como que no tenía ganas de vivir. El que Peter la dejara fue un golpe duro para ella. Quería hacer algo para que su hermana dejará de seguir tan deprimida, ella no tenía ganas de levantarse de la cama, comer ni nada. Cada día Estrella la miraba más débil y cuando escuchó a su hermana en las madrugadas, sollozando, le partía el corazón. Quiso ponerse en contacto con Peter, pero él no le atiende y ya no sabía que más hacer para ayudarla.

Sin aguantar más decidió hacerla entrar en razón. Abrió la puerta del cuarto y el corazón se le estrujó al verla acurrucada y con los ojos rojo y grandes ojeras.

— Hermana no puedes seguir así.

— Déjame Estrella, quiero estar sola.

— No puedes seguir así. Ya han pasado cuatro semanas y no has querido comer ni nada. No me gusta verte así y él no se merece que estés acá muriendo.

Lali no contestó. Solo se tapó y siguió sollozando. Cansada; Estrella salió y le marcó a Euge para que viniera a ver a su hermana. Una hora después escuchó la puerta sonar y fue a abrir rápidamente; sonrió al ver a todas las chicas.

— Que bueno que están aquí.

— ¿Sigue igual? — preguntó Euge.

— Sí. — los ojos se le llenaron de lágrimas. — no quiere levantarse, ni comer. No quiere hacer nada.

— Lali no puede seguir así. — Rochi hizo una mueca.

— Hay que hacerla entrar en razón. — dijo Cande.

— Ya basta que siga llorando por Peter. — dijo Mery.

— Ojala puedan hacer que ella ya no siga más así, me duele verla sufrir.

— Lo haremos cariño. — Euge la abrazó.

Todas fueron al cuarto y entraron. Lali no se percató de nada, solo lloraba. De pronto le sacaron la cobija y escuchó la voz de Euge.

— Ya no puedes seguir así. Basta de auto compadecerte Lali. 

— ¿Qué están haciendo todas aquí?

— Estrella nos llamó. Ella nos ha estado teniendo al tanto de lo que estás pasando. Lali no puedes seguir llorando por Peter.

— Ustedes no me entiende. — miró a Mery.

— Todas te entendemos Lali.  — se acercó Cande. — a mi Vico me dejó sin ni siquiera escucharme.

— A mí me dejó Pablo y sigo adelante.

— A mí el estúpido de Nico. y mira ninguna de nosotras estamos llorando y sin ganas de vivir. ¡Lali, por Dios! No puedes estar así, aunque a mi me dolió que Nico me dijera todas esas cosas; sigo con mi vida y no estoy en la cama llorando por alguien que no vale la pena. — Lali no dijo nada solo apartó la mirada.

— Yo sé que Gastón sabe la verdad y a mí no me ha dejado, pero si Gastón me hubiera dicho todas las cosas que los chicos le dijieron a ustedes, claro que me iba doler, pero no me iba a dejar hundir por eso.

— A mí me duele que Vico no me haya escuchado, pero bueno. No voy a seguir llorando por él ¿y sabes? Daky nos escuchó y no nos juzga, ahora ella se tuvo que ir de viaje, pero nos dijo que los chicos eran todos unos idiotas por dejarnos. Puede que algún día nos dejen explicarles.

Euge rueda los ojos y dice:

— Aunque ellos quieran escucharnos. Yo no volveré con Nico. Me lastimó con lo que me dijo y eso yo no lo perdono.